¿Por qué el oro está en el núcleo de nuestro planeta?

Casi la totalidad del oro está en el núcleo del planeta. Según la mayoría de las estimaciones, si se extrajera todas las reservas de este metal que reposan en el centro de la Tierra, alcanzaría para cubrir con una capa de 40 centímetros toda la corteza terrestre. Afortunadamente es imposible para el ser humano alcanzar semejante profundidad. Se trata de al menos 2.800 kilómetros de polvo, piedras, depósitos fósiles y lava, (entre otros elementos), los que hay entre la superficie y el corazón de la esfera azul.

El oro no está solo en estos territorios. Junto a él también hay importantes depósitos de hierro y de níquel. Lo mismo que componentes más ligeros en su composición, como oxígeno y azufre.

Es importante tener en cuenta que lo que se considera como el núcleo de la Tierra es un área bastante vasta. Su radio es de 3.500 kilómetros, superior a los poco menos de 3.400 kilómetros que mide Marte, el cuarto planeta del sistema solar. Así mismo, representa el 32% de la masa terrestre.

Elemento alienígena

Hasta hace no mucho tiempo se pensaba que la mayoría de los elementos presentes dentro del planeta eran exclusivos. Pero a medida que la tecnología y la ciencia evolucionan, los paradigmas se han tenido que ir adaptando. Cada vez quedan menos dudas de que la Tierra es simplemente un eslabón más de una fuente (aparentemente) infinita de recursos que hay en el espacio. 

Ni siquiera el petróleo es un elemento ‘endémico’ del planeta azul. (Se ha demostrado que Titán, una de las lunas de Saturno, tiene 40% más hidrocarburos). Aunque no cayó del cielo. Casi todo lo demás sí, incluyendo al agua. O al menos la conjunción de múltiples ingredientes ‘estelares’ fue la que permitió la formación del planeta. El oro es uno de los muchos elementos ‘caídos’.

¿Cómo es que el oro está en el núcleo de la Tierra?

Está claro que muchos de los elementos de la tabla periódica están en los asteroides y meteoritos que merodean el espacio. Durante el periodo de formación del globo terráqueo, e incluso mucho tiempo después, estos ‘objetos espaciales’ se estrellaron con la órbita terrestre, enriqueciendo los suelos.

La siguiente pregunta es: ¿cómo es que la mayor parte del oro está en el núcleo de la Tierra? Para muchos especialistas es una cuestión derivada de la física básica. Tratándose de un material denso, pesado y al mismo tiempo maleable, la fuerza de gravedad terminó por empujarlo a las profundidades. Pero no todo es tan simple como parece.

Lluvia de meteoritos

Si por la gravedad el oro, el hierro y el níquel terminaron en el núcleo de la Tierra, ¿cómo es que se consiguen estos metales en la superficie? La respuesta a esta pregunta también viene desde el espacio. Una lluvia de meteoritos sería la responsable de estas curiosidades.

Hace unos 3.800 millones de años, el planeta sufrió un ‘ataque’ de objetos espaciales. Estos provenían de un cinturón de asteroides que orbitaba entre el globo terráqueo y Marte. Se trataba de piedras que quedaron liberadas después de la explosión de una supernova que dio origen al sistema solar, y no fueron absorbidas por ningún elemento mayor.

Fue esta lluvia de meteoritos la que cultivó con oro y otros metales preciosos las tierras (también los océanos) del planeta. La continua actividad volcánica en las profundidades es la otra responsable de que al menos una parte de estos elementos estén al alcance de la humanidad.

¿Es posible alcanzar el oro que está en el núcleo de la Tierra?

Por el momento, es una misión imposible. En el futuro tampoco parece como algo realmente posible. Alcanzar el núcleo de la Tierra pertenece exclusivamente a los territorios de la ciencia ficción. Colonizar un planeta, si bien sigue siendo extremadamente improbable, es algo más factible que abrir una vía de comunicación hasta el corazón del planeta.

Más allá del obstáculo de miles o cientos de miles de kilómetros, el principal problema es la temperatura. A mayores profundidades, el calor es mucho más elevado. La mina de oro más profunda se encuentra en Rusia. Un país que no se caracteriza precisamente por un ambiente cálido. Sin embargo, al alcanzar los 3,9 kilómetros de este yacimiento, los termómetros marcan hasta 60ºC.

La temperatura en el núcleo de la Tierra es de 6400ºC. La presión también es bastante más elevada que en la superficie. Por lo que además de las distancias, las condiciones del subsuelo son el verdadero obstáculo.

La fiebre del oro

Durante la historia se ha ido demostrando que el oro es el metal más apreciado. Por el que se han librado guerras a lo largo de la historia y responsable de llevar a la locura a muchos. ¿Alguien se aventurará a buscar el oro que está en el núcleo del planeta? Como hemos ido viendo, es solo ciencia ficción. Por nuestro propio bien como ‘terrícolas’, probablemente lo mejor es que siempre sea así.