Viajar con niños: el punto de vista de los más pequeños
Si eres padre -o madre-, sabrás que afrontar un viaje con uno o varios niños en el coche puede llegar a ser una de las experiencias más estresantes y traumáticas de la vida. Preguntas repetitivas, juegos interminables… mil cosas que seguro que has vivido en alguna ocasión. Sin embargo, ¿te has preguntado alguna vez cómo viven los niños un trayecto de estas características? Seguro que no… y ojo porque ellos también se estresan.
¿Y por qué se puede estresar un niño en el coche? Según el estudio que ha realizado Ford, en el que se basan los datos que te vamos a dar hoy, los más pequeños se pueden llegar a irritar por nuestro propio comportamiento, más incluso que por el viaje en sí. ¿Sabes qué conductas debemos cuidar? Seguramente no… así que sigue leyendo, ¡que te vas a sorprender!
Mi padre canta en el coche
¿Eres de los que va cantando en el coche mientras conduce? Pues debes saber que no a todos los niños les gusta que lo hagas. De hecho, da la casualidad de que éste y no otro suele ser el principal motivo de enfado de los más pequeños durante los viajes familiares.
Si vemos la tendencia por países, los padres que cantan son los menos populares en el Reino Unido, donde el 39% de los niños consideran este hábito el más molesto. Por su parte, los niños franceses fueron los únicos a los que esto no les parecía un comportamiento molesto, aunque sí que se quejan el doble de la media de que sus padres gritasen a otros conductores.
Pero esto no quiere decir que a los niños no les guste la música, ya que los niños de Reino Unido e Italia son los más proclives a pedir a papá y mamá que pongan música.
Mis padres me sobornan para viajar
¿Ofreces a tus hijos premios por portarse bien en el coche? Pues que sepas que es un comportamiento bastante habitual. Muchos niños reconocen que sus padres les ofrecen chucherías o ponerles películas durante el viaje a cambio de que se porten bien durante el mismo.
Mis padres dicen tacos
Si juntamos los datos de toda Europa, hasta el 61% de los niños asegura que sus padres se enfadaron o dijeron ‘palabras feas’ mientras estaban al volante. En este sentido los padres franceses son los peores, ya que un 74% de ellos tienen estos comportamientos. En el otro extremo se encuentran los italianos, donde menos de la mitad de los padres, un 39%, se altera de esa forma al volante.
Además de los insultos y gritos a otros conductores, los niños también llevan bastante mal que sus padres se ¡hurguen la nariz! Y es que los más pequeños, aunque no lo parezcan, observan todo lo que ocurre a su alrededor…