Toyota Yaris: restyling y dos nuevas versiones
El Toyota Yaris no será el modelo que más focos atraiga durante el Salón de Frankfurt de este año en el stand de la marca japonesa. Ese honor va a recaer en el Prius, que tal y como te contamos el otro día, desvela en la muestra alemana su nueva generación. Sin embargo, el utilitario de Toyota presenta suficientes novedades como para ser tenido en cuenta. No son muchas, pero sí importantes.
Además de los cambios estéticos que va a traer el Toyota Yaris 2016, ya podemos confirmarte que desde su llegada al mercado en enero del año que viene disfrutaremos de dos nuevas ediciones llamadas Bi-Tone y Style. La primera de ellas, como podrás imaginar por el nombre, se basa en una carrocería bi color que le hace mucho bien a la estética general del coche. Mientras que el techo, las carcasas de los retrovisores y los pilares A irán pintados en color negro metalizado, el resto de la carrocería irá pintado en otro tono. Esta dualidad cromática tendrá su continuidad en el interior, dando como resultado un coche más desenfadado y juvenil.
Por su parte, el Toyota Yaris Style añade nuevos colores para el exterior, así como nuevas tonalidades y materiales en el habitáculo. Esta versión destacará además por una nueva parrilla delantera de nido de abeja pintada en color negro, tono que irá a juego con los diferentes adornos cromados satinados, las nuevas luces antiniebla del frontal y un habitáculo donde predominará también este color. Como novedad, Toyota anuncia que la versión híbrida del Yaris ofrecerá la posibilidad de equipar una estética diferenciadora basada en esta versión Style.
En lo que a motores se refiere, no se esperan modificaciones dramáticas. Recordemos que cuando la actual generación del Toyota Yaris fue presentada contaba con un motor tricilíndrico de 1 litro con 69 CV de potencia, cuyo consumo medio de combustible apenas superaba los 4 l/100 km y sus emisiones eran de 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido si contaba con el sistema de parada y arranque Stop/Start.
Por encima se situaba el motor 1.3 VVT-i, con una potencia de 99 CV y un gasto de combustible homologado de 4,8 l/100 km. No obstante, y como no podía ser de otra forma, la estrella de la gama es la versión híbrida, capaz de firmar un gasto medio de combustible de hasta 3,3 l/100 km y unas emisiones de 75 gramos por kilómetro de CO2.
En el momento del lanzamiento del actual Toyota Yaris se volvió a apostar por una mecánica diesel, a pesar de que su porcentaje de ventas es el menor de todas las versiones. Con 1,4 litros de cilindrada y 90 CV de potencia, este Yaris firmaba un consumo de 3,8 l/100 km.