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Cuando pensamos en Xabi Alonso, rápidamente nos vienen a la mente imágenes de un futbolista elegante y un entrenador meticuloso, conocido por su inteligencia táctica y su discreción fuera del campo. Sin embargo, más allá del terreno de juego, esconde otra gran pasión que acompaña su vida desde hace años: su amor por el mundo del motor. Esta faceta menos conocida revela una parte más personal y cercana de Xabi en relación con los coches clásicos, que se alínea a la perfección con su estilo sobrio y refinado.
Ahora que su incorporación al Real Madrid parece más cerca que nunca, muchos tendrán la oportunidad de conocer un poco más de sus gustos fuera del fútbol. Su colección de vehículos clásicos no es un simple pasatiempo, sino un reflejo de su aprecio por la historia automovilística, la ingeniería de precisión y el diseño atemporal. Desde joyas de Porsche hasta modelos emblemáticos de Mercedes, Alonso ha sabido reunir una gama selecta de coches que hablan por sí mismos de su buen gusto.
La pasión de Xabi Alonso por los coches clásicos
No es ningún secreto que Xabi Alonso siente una profunda admiración por los coches antiguos. A lo largo de su vida, ha demostrado en múltiples ocasiones que esta afición va más allá de un simple interés pasajero: el exfutbolista y entrenador es un coleccionista de modelos exclusivos, especialmente de la prestigiosa marca alemana Porsche.
Entre los vehículos más destacados de su garaje se encuentran varios modelos icónicos que han marcado épocas en la historia del motor. Uno de ellos es el Porsche 911, especialmente la versión conocida como Pre-73 o modelo S, que se ha convertido en una verdadera leyenda entre los aficionados. Este modelo cuenta con un motor capaz de entregar hasta 190 caballos de potencia y, hoy en día, su valor en el mercado alcanza cifras que rondan los 180.000 euros. No es sólo un coche, sino un símbolo de diseño clásico y rendimiento que Xabi ha tenido el placer de conducir en diversas ocasiones.
Pero su amor por Porsche no termina ahí. El Porsche 356, el antecesor directo del 911, también forma parte de su selecta colección. Este vehículo, fabricado en los años 50, destaca por su motor de 1.600 centímetros cúbicos y un diseño que evoca la elegancia y la sencillez de una época dorada para el automovilismo. Para hacerse con una pieza como esta, además del conocimiento y la pasión, se requiere una inversión considerable, pues actualmente su valor ronda los 200.000 euros.
Xabi Alonso no se limita a los modelos de Porsche, sino que su colección abarca otros vehículos clásicos que destacan por su belleza y características técnicas. Entre ellos, destaca el Mercedes 190 SL, un modelo descapotable de finales de los años 50 que se ha ganado un lugar especial en su corazón. Este coche alemán cuenta con un motor de 1.9 litros y cuatro cilindros, que entrega 105 caballos de fuerza, y puede alcanzar velocidades de hasta 170 kilómetros por hora, una cifra más que respetable para un vehículo de su época.
El Mercedes 190 SL es una obra de arte sobre ruedas, conocido por su línea elegante y su conducción suave. Xabi ha compartido en varias ocasiones imágenes y vídeos conduciendo este coche, dejando claro que esta joya clásica no solo es un objeto de colección, sino un vehículo que disfruta conducir y sentir en cada paseo. Su valor actual se estima en torno a los 150.000 euros, un precio que refleja su exclusividad y estado de conservación.
Porsche 912
Entre los modelos que más destacan en la colección de Alonso se encuentra un coche especialmente singular: el Porsche 912. Este vehículo, fabricado en 1965, es una rareza dentro del mundo de los clásicos, ya que solo quedan dos ejemplares en todo el mundo. Contar con uno de estos modelos es un verdadero privilegio que pocos amantes del motor pueden presumir.
El Porsche 912 tiene un motor de cuatro cilindros con 1.6 litros de cilindrada, que genera una potencia de 90 caballos. A pesar de ser un modelo más modesto en cuanto a potencia que el 911, ofrece una experiencia de conducción única y ágil. Puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 11 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 190 kilómetros por hora, cifras que lo convierten en un coche capaz y emocionante.
Para Xabi Alonso, este modelo es mucho más que un coche; es un símbolo de exclusividad y pasión, un vehículo que solo los auténticos fanáticos de Porsche conocen y valoran. Haber tenido la oportunidad de conducirlo en varias ocasiones es un claro reflejo de su compromiso con la cultura automovilística y su aprecio por las piezas históricas del motor.
La relación de Xabi Alonso con los coches clásicos no es simplemente una afición más, sino una verdadera pasión que ha cultivado a lo largo de los años. Su colección de vehículos, compuesta por auténticas joyas de marcas emblemáticas como Porsche y Mercedes, refleja no solo su gusto personal sino también su respeto por la historia del automóvil.