4 formas de reparar un pinchazo
En más de una ocasión te hemos dado las claves para saber si tus neumáticos están en buen estado. Pero muchas veces unas ruedas bien mantenidas también pueden ser víctimas de un pinchazo en un momento dado, y más aún en esta época del año en la que realizamos tantos kilómetros por carretera. Por esta razón queremos que conozcas cuatro opciones a tu disposición para salir del paso en caso de que una de tus ruedas te deje «tirado».
Neumáticos runflat
Aunque cada vez resultan más conocidos, los neumáticos runflat continúan siendo una opción poco preferida por los conductores españoles. Se trata de neumáticos reforzados en todas sus zonas para permitirnos circular en caso de pinchazo. No es un invento nuevo, ya que los primeros coches en montarlos aparecieron en la década de los ochenta, pero sí es cierto que sus costes de producción son cada vez menores.
La ventaja como decimos es que podrás circular con ellos cerca, en muchos casos, de 100 kilómetros a una velocidad no superior a 80 km/h antes de sustituirlos. Pero ojo, es recomendable montar sólo este tipo de gomas en coches preparados de origen para ello. Conviene tener instalado de serie el Sistema de Control de Presión de Neumáticos (TPMS), ya que en caso contrario podríamos no ser conscientes del pinchazo. Además y por lo general, las marcas que ofrecen estas ruedas de serie realizan modificaciones en la suspensión debido a la estructura de estos neumáticos.
Rueda de repuesto normal
Una de las mejores alternativas para solventar el problema de un pinchazo. Se trata de una rueda de idénticas dimensiones a la que monta de origen nuestro coche. Por lo general suele ser una opción más cara a la hora de adquirir nuestro coche que la rueda de «galleta», de la que te hablaremos más tarde. Sin embargo, la ventaja principal es que no notaremos diferencia en el comportamiento de nuestro vehículo y podremos rodar a 120 km/h sin problema. El principal inconveniente de muchos modelos nuevos es que no cuentan con espacio suficiente para albergar una rueda de este tipo.
Rueda de «galleta»
La alternativa a la rueda tradicional y todavía el sistema más extendido ante el problema de un pinchazo. Lo bueno de utilizar una rueda de este tipo es que no restará demasiado espacio en el maletero y su manejo a la hora de colocarla será sencillo. ¿Un problema? No podremos circular a más de 80 km/h y tarde o temprano habrá que reparar el pinchazo de la rueda original o comprar una nueva.
Kit reparapinchazos
Hoy en día la mayoría de coches nuevos apuestan por este sistema para reparar un pinchazo. Normalmente consta de un kit con una botella, un líquido especial para pinchazos y un compresor para inflar la rueda una vez finalizado el proceso de reparación. Su ventaja es que lo podemos transportar en cualquier lugar, pero lo malo es que el sistema de reparación resulta algo engorroso y este kit sólo servirá para tapar pequeños pinchazos. Es útil para salir del apuro y dirigirnos al taller más cercano para arreglar el neumático o comprar uno nuevo.