Range Rover, 45 tirones de oreja
No es que al Range Rover haya que echarle la bronca. Más bien todo lo contrario. El mítico SUV de lujo cumple 45 años en medio de un segmento donde la competitividad crece cada vez más. Poco o nada queda del mercado de principios de los años 70, cuando se decide lanzar un nuevo modelo cuyo planteamiento sea diferente al del Land Rover original. Se buscó desde un principio un vehículo que, conservando las cualidades ‘off-road’ del primero, aportase un plus en lo que a lujo y clase se refiere.
Primera generación
A mediados de los años 70 llegaba la primera generación del Range Rover, que se mantuvo vigente un total de 26 años. Un tiempo totalmente desmesurado que tiene sus razones. En primer lugar estamos hablando de una época muy diferente a la actual, donde el Range Rover apenas tenía rivales. Las renovaciones dramáticas no eran necesarias, por tanto. Además se junta que la marca vivió desde mediados de los 70 en una constante amenaza económica, dividiéndose en varias submarcas. Esta situación se alargó hasta 1994, cuando fue comprada por BMW.
Segunda generación
Dos años después de ser comprada por BMW, Land Rover lanza al mercado la segunda generación del Range Rover. Ésta estuvo vigente desde el año de su salida hasta 2001, y fue un ‘conejillo de indias’ para la marca germana, que preparaba la llegada del X5. Durante esta época BMW fue la responsable de los motores, incorporando al Range Rover tecnologías como la suspensión neumática. Sin embargo, las dificultades económicas no desaparecieron totalmente, con lo que BMW vendió la marca a Ford.
Tercera generación
La llegada de Ford a Land Rover trajo consigo la tercera generación del Range Rover, que ha estado vigente desde 2001 hasta 2012. Entre medias, un nuevo cambio de mando, ya que la marca es vendida a Tata.
La tercera generación del SUV de lujo de origen británico destaca principalmente por el crecimiento de su tamaño. También se produce un importante salto en lo que a lujo y tecnología se refiere, y es que la competencia en el segmento ya no era la de mediados de los 70. Mantiene eso sí su idea original, que no es otra que la de ofrecer un modelo con capacidades ‘off-road’ que no escatima en comodidades para sus ocupantes.
Cuarta generación
En 2012 se da a conocer la generación actual del Range Rover, un modelo que volvió a dar un salto en todos los campos. Tamaño, prestaciones, tecnología y lujo a bordo. Su elevado peso no le convierte en uno de los SUVs más eficaces fuera del asfalto, pero a cambio tiene una presencia que muchos de sus rivales envidian. Y es que estamos hablando ya de una época donde el Range Rover se enfrenta a un montón de contendientes que hacen de su vida algo más complicado que en la década de los 70. Eso sí, la historia que tiene este modelo a sus espaldas es inigualable por cualquiera de ellos. Y eso es algo que los clientes también valoran.