Qué es el valor venal de un coche y cómo se calcula

El valor venal de un coche es el valor que tiene un vehículo en el mercado en un momento dado, teniendo en cuenta su antigüedad, estado de conservación o el kilometraje, entre otros factores. Es un concepto utilizado principalmente para calcular indemnizaciones en caso de accidente o siniestro, y también en el ámbito de los seguros.Generalmente, no se trata del precio original, sino de la depreciación que ha sufrido el vehículo debido a su desgaste con el paso del tiempo.

Cómo se calcula el valor venal de un coche

El cálculo del valor venal de un coche no tiene una fórmula exacta y general, ya que depende, tal y como hemos comentado líneas atrás, de varios factores que pueden variar según el mercado, la aseguradora, o incluso la legislación de cada país. No obstante, existen una serie de criterios y pasos para poder estimar dicho valor.

1. Valor de mercado del coche nuevo: el valor venal parte de lo que costaba el coche nuevo en el momento en que fue adquirido. Es el precio de compra de fábrica o de concesionario, sin contar descuentos o promociones.

2. Abaratamiento por antigüedad: por otro lado, el valor venal de un coche dependerá de la depreciación del vehículo, que varía con el tiempo, lógicamente. A más años, más desgaste y, por lo tanto, el automóvil envejecerá. Los coches pierden valor rápidamente, especialmente en los primeros años. La depreciación suele calcularse de la siguiente manera:

• Primeros 5 años: los vehículos suelen perder entre un 15% a 20% de su valor original cada año.
• Después de 5 años: la pérdida de valor se vuelve más gradual, entre 10% a 15% por año, dependiendo del modelo y su demanda en el mercado de segunda mano.

3. Estado general del coche: el estado de conservación juega un papel crucial y es fundamental para garantizar una venta a un mayor coste. Si el automóvil ha sufrido accidentes o tiene una gran cantidad de kilometraje, perderá más valor que si está en buen estado.

• Kilometraje: un coche con menos kilómetros, lógicamente, suele tener un valor más alto, ya que no está tan rodado en carretera y, por lo tanto, sus piezas, supuestamente, se habrán desgastado menos que en un vehículo donde prácticamente está utilizándose cada día.
• Estado de la carrocería, motor y piezas interiores: Si ha tenido reparaciones, piezas cambiadas o muestra signos de desgaste, el valor será menor. Lógicamente, si el vehículo cuenta con piezas que no son originales o de un valor menor, la calidad del producto disminuirá y, por lo tanto, la venta será a una cifra más baja.

4. Demanda en el mercado: dependiendo de la marca, modelo y año del coche, la demanda puede variar, lo que influye en el valor venal. Algunos vehículos se mantienen más valiosos por ser populares o tener una demanda mucho más alta en el mercado de segunda mano.

5. Valoración de las aseguradoras: muchas aseguradoras y empresas especializadas utilizan tablas de referencia, que proporcionan una estimación más objetiva del valor venal, basándose sobre todo en datos del mercado de segunda mano y otros criterios estandarizados.

Ejemplo del valor venal de un coche

Si optamos por adquirir un vehículo por una cantidad cercana a los 20.000 euros en el pasado año 2018, para calcular su valor venal en 2025 se debería aplicar una depreciación anual del 15%. Con el paso de los años, como, por ejemplo, a los 7, el automóvil podría haber perdido más del 80% de su valor inicial en condiciones normales. No obstante, este precio podría incrementar si el coche cuenta con unas condiciones óptimas, tanto interior como exterior, por lo que habría una pequeña posibilidad de cambio en el porcentaje.

Diferencia entre valor venal y valor de mercado

El valor venal de un coche, tal y como hemos resumido líneas atrás, es el valor aproximado de un vehículo en el mercado de segunda mano, teniendo en cuenta su actual estado y antigüedad, mientras que su valor de mercado es el precio al que podría ser vendido el vehículo en el mercado en un momento dado.

En el primer caso, se calculará el valor dependiendo de la depreciación del vehículo, es decir, su antigüedad, estado y kilometraje, entre otras cosas, mientras que en el valor de mercado tendrán en cuenta la demanda en el mercado de segunda mano y su aspecto. Por otro lado, el valor venal se calculará sobre todo en aseguradoras para siniestros o indemnizaciones, mientras que en la segunda opción lo emplean para el valor de mercado, tal y como su propio nombre indica.

Por último, el precio del valor venal, en condiciones normales, suele ser menos exacto debido a que se calcula con criterios estándar y no con la negociación real del mercado, mientras que el valor de mercado sí es más preciso, pues depende en todos los casos de lo que un comprador realmente está dispuesto a pagar por el vehículo.