Primer contacto con el nuevo Subaru XV: El encanto de lo diferente

Reconozcámoslo. España es una país clasista, y eso afecta también al mundo de la automoción. Es raro el cliente que apuesta por cualquier marca que se salga de las más conocidas. Tanto en términos generalistas como en coches de más altos vuelos. Y mal que hacemos, pues de esta manera nos perdemos productos tan completos y capaces como el que tuve la oportunidad de conocer ayer, el nuevo Subaru XV. No exagero si digo que es un coche que vale para todo, con muchas virtudes y pocas pegas. Sin duda, un primer contacto que me dejó un muy buen sabor de boca.
Lo primero por lo que destaca el nuevo Subaru XV es por su estética. Diferente al resto, sí, pero no por ello menos atractiva, y más si cabe cuando tenemos una completa paleta de 9 colores a elegir para su exterior. En una época donde los SUVs parecen dominar el mundo, llega la marca japonesa a competir en este segmento con un vehículo que, salvo por su altura libre respecto al suelo -220 milímetros- no lo parece. Si solamente eres capaz de observar la carrocería, da más sensación de compacto que de todocamino. Solamente cuando se pone al lado de un coche convencional ves realmente las intenciones que tiene. Y todo ello montado sobre la nueva plataforma global de Subaru, gracias a la cual tenemos un XV que aumenta 15 mm su longitud y otros 30 su batalla, lo que deriva en un espacio interior más que suficiente para todos los ocupantes, por no hablar de una capacidad de carga de entre 385 y 835 litros, según si abatimos o no los asientos traseros.
Una vez dentro del habitáculo observamos que Subaru ha mejorado lo ya conocido, pero sin desviarse un ápice de su filosofía. Diseño, sí, pero sin perder de vista la funcionalidad, algo que se agradece en los tiempos que corren. Tanto los mandos del volante como los de la consola central son totalmente accesibles sin perder de vista la carretera un solo momento. Además, la presencia de tres pantallas diferentes -una en el cuadro de mandos, y dos en la consola, siendo una táctil y la otra con la información del climatizador en la parte superior- segmenta muy bien la información a consultar. Los mandos del climatizador, por cierto, se encuentran en la parte de abajo, aunque los datos se muestren arriba. Puede que parezca una solución algo engorrosa según lees esto, pero os garantizo que resulta de lo más intuitiva a poco que te acostumbres a esta distribución. Por lo demás, se ha realizado un buen trabajo en lo que a materiales y acabados se refiere, que va siendo más palpable aún según se asciende en la escala de equipamientos.
Subaru XV, los motores y la transmisión
Directo y al grano. Todos los nuevos Subaru XV -y cuando hablamos de nuevo es porque lo es, ya que está fabricado totalmente desde cero- cuentan con sistema de tracción total AWD permanente, que normalmente reparte la potencia al 60% sobre el eje delantero y al 40% sobre el trasero, llegando a poder enviar un 50/50 cuando la situación lo requiere por pérdidas de tracción. Da lo mismo que elijamos el motor más o menos potente, pues ambos contarán con el AWD.
Las opciones mecánicas son dos. La primera, un 1.6 bóxer de cuatro cilindros que desarrolla una potencia de 114 CV. La segunda, un 2 litros, también bóxer de cuatro cilindros, con 156 CV. Una vez probados ambos, y teniendo en cuenta que su consumo homologado apenas varía -6,4 l/100 km para el más liviano y 6,9 para el más potente-, yo me decantaría claramente por el más capaz. No es el XV un modelo especialmente pesado -en vacío no llega a 1.400 kilogramos-, pero el extra de ‘alegría’ que aporta esta mecánica es bastante notable. Además, el llevarla siempre más desahogada hará que, en la práctica, los consumos sean muy similares a los del motor de acceso.
Lo que es común a ambos motores es la caja de cambios automática CVT Lineartronic que equipan -de 6 velocidades en el caso del motor 1.6 y de 7 en el 2.0-. Para mí es uno de los pocos ‘peros’ del coche. No dudo del rendimiento de este tipo de transmisiones por variador continuo, pero personalmente me parece que restan placer de conducción. Su funcionamiento va variando en función de la cantidad de acelerador que pisemos, revolucionando el motor más mientras más hundamos el pie derecho. Además del ruido que ello provoca, al que puedes acostumbrarte, te crea una falsa sensación de falta de aceleración. Aunque pises a fondo para adelantar -por ejemplo- no notarás apenas un tirón del vehículo, pero sí verás cómo el velocímetro sube a una velocidad como la esperada. Eso sí, como todo en esta vida tiene un punto bueno. Si decidimos utilizar fuera de pistas el XV, cuando el cambio detecta pérdidas de tracción ‘reduce’ la fuerza que envía a las ruedas, ganando éstas motricidad.
Subaru XV, un comportamiento de altura
Durante la mañana que compartimos con el Subaru XV pudimos recorrer todo tipo de carreteras y caminos. Desde autopista hasta pistas off-road con diversas dificultades orográficas. No hubo un solo momento ni de incomodidad ni de tener la sensación que el coche no se encontrase a sus anchas. Completar kilómetros en carretera a bordo del XV es una gozada, tanto por su estabilidad como por el confort de su interior, donde más allá del mencionado ruido del motor cuando pisamos a fondo no se cuela absolutamente nada.
No obstante, lo que más llama la atención es la capacidad que tiene el XV de enfrentarse al mundo off-road. Es complicado de creer que un coche tan confortable en carretera saque un carácter así cuando la cosa se pone complicada. Pero lo hace. Eso sí, para ello ha de contar siempre con unos neumáticos Mud and Snow como los que equipa de serie. Pasamos por un circuito 4×4, por pistas embarradas, roderas… todo lo que te puedas imaginar. Y en todo momento el XV salió airoso, demostrando el gran trabajo en términos de chasis y suspensiones -el balanceo ha sido mejorado en un 50%- que se ha realizado, además del ya conocido buen hacer del sistema de tracción AWD.
Un equipamiento de serie, seguridad incluida, que no tiene rival
Otro de los puntos que hay que destacar del Subaru XV es el equipamiento de serie que trae, especialmente en términos de seguridad. Y más con el precio que tiene, del que hablaremos al final. Todas y cada una de las versiones equipan sin un extra de coste el EyeSight, que incluye sistemas como el control de crucero adaptativo -su funcionamiento es brillante, tanto por su eficacia como por su suavidad-, el avisador de cambio involuntario de carril, la frenada pre-colisión… en definitiva, una serie de dispositivos que cuidarán de nosotros mucho más de lo que pensamos. De hecho, las cifras que manejan en Japón es que desde que se equipa la primera generación de EyeSight se han reducido un 61% los accidentes.
Llega el momento de hablar de los acabados de este nuevo Subaru XV. Nos encontramos cuatro, divididos -de menos a más equipados- en Sport, Sport+, Executive y Executive+. Tanto el Sport como el Executive son exclusivos del motor 1.6, algo que sucede también en el caso de la mecánica 2.0 y el acabado Executive+. Por su parte, el acabado Sport+ es el único en el que se puede elegir entre los dos motores disponibles. Por cierto, el más liviano de los dos lleva asociadas unas llantas de 17 pulgadas, mientras que el 2.0 luce unas de 18.
Teniendo claro esta división, pasamos a comentar otra de las grandes fortalezas del coche. Quizás la que más nos llame la atención. Su coste. Y es que hay pocos vehículos en el mercado tan equipados y capaces como éste por el coste que os vamos a decir. La versión de acceso tiene un precio de partida de 21.900 euros, campaña de 1.400 euros incluida, mientras que el 2.0 Executive+ empieza en 28.200 euros, con descuento de 1.700 euros ya aplicado. Estas campañas, por cierto, no están sujetas a ningún tipo de financiación ni, de momento, tienen visos de caducar. O lo que es lo mismo, no habrá sorpresas cuando vayas al concesionario de Subaru -hazlo en un par de semanas como pronto, que será cuando lleguen las primeras unidades-. Sí, ya sabemos que no es una de las marcas que más se ve por la calle. Pero desde aquí os recomendamos valorar el producto en sí, y no el logotipo que lleva en el frontal. Que por cierto, también está bastante chulo.










