Kuhl Racing crea un Nissan GT-R… ¡de oro!
Hay preparaciones que generan una gran controversia entre todos los aficionados al mundo del motor. Así que ya os avisamos que estás ante una de ellas. Se trata del Nissan GT-R de Kuhl Racing, cuya peculiar estética hará que lo ames o lo odies desde el primer vistazo.
Si tenemos que definir con una sola palabra el GT-R de este preparador japonés es ostentoso. No puede calificarse de otra manera un vehículo cuya carrocería está pintada en color oro cromado. Y no solo eso, sino que en la misma podremos ver multitud de grabados a mano por obra y gracia de diversos artesanos nipones. Si te gusta su cultura, seguramente encuentres este deportivo de lo más atractivo. Si no…
Lo curioso es que la tonalidad dorada de la carrocería se consigue gracias a un spray de oro en polvo, y no con una pintura tradicional. Y ojo, porque este ‘trabajo de chinos’ -japoneses en este caso- tiene su continuidad en otras partes del coche. El nuevo kit de carrocería de este Nissan GT-R tan especial incorpora alerones, paragolpes, pasos de rueda… Aunque parezca mentira, lo único que no se ha retocado a nivel estético son las llantas.
Pasamos por alto el interior del coche porque no tenemos información sobre él, algo que no sucede en el caso del motor. El V6 de 3,8 litros que incorpora desarrolla ahora una brutal potencia de 820 CV. Se ha logrado semejante cifra gracias a la presencia de nuevos turbocompresores, un nuevo tubo de escape de titanio, una nueva admisión y un nuevo intercooler. Además, como en los detalles está la diferencia, Kuhl Racing también ha pintado las distintas partes del motor en una tonalidad muy similar a la de la carrocería.
La guinda del pastel la pone una nueva suspensión que es regulable por aire. Tal y como ves en las fotografías que acompañan a estas líneas, la distancia respecto al suelo de la carrocería del GT-R puede llegar a ser mínima. El aspecto del coche es brutal, aunque como te decíamos al principio, solamente unos pocos serán capaces de apreciarlo positivamente.