Jaguar F-Pace, todos los detalles
Una de las estrellas más rutilantes del Salón de Frankfurt ha sido el Jaguar F-Pace, un modelo que supone la entrada de la marca británica al segmento de los SUV. Ya te habíamos hablado antes de él cuando ‘participó’ en el Tour de Francia o cuando te contamos las duras pruebas a las que estaba siendo sometido. Pero hoy vamos a dar un paso más, y te vamos a contar las razones por las cuales deberías elegirlo -o no- antes que a rivales como el Mercedes GLE, el BMW X3 o el Audi Q5.
Lo primero que promete Jaguar con su F-Pace es un vehículo con espacio suficiente como para transportar con comodidad a toda la familia y su posible equipaje. De hecho, para ello cuenta con un maletero de 650 litros de capacidad. Esto no es impedimento para que su diseño exterior cuente con unas formas que busquen toda la deportividad posible en un coche de este tipo. Este diseño dinámico se traslada también a su comportamiento, que se ve beneficiado de la arquitectura utilizada en el F-Pace, cuyo 80% es de aluminio. Esto supone que la versión más ligera del SUV británico pese tan solo 1.665 kilogramos.
Otro de los puntos clave del nuevo Jaguar F-Pace es el de los motores. Cuenta con los propulsores de nueva generación Ingenium, lo que se traduce en una mezcla perfecta de rendimiento y eficiencia. El nivel de acceso en diesel lo marca el motor de 180 CV, mientras que por encima tendremos un V6 de 300 CV. No obstante, el tope de gama corresponderá a un motor de gasolina, también V6 y con 380 CV. No obstante, quien no quiera tener que controlar semejante torrente de caballos y aún así se decante por una mecánica de gasolina, siempre está la posibilidad de optar por el 2 litros de 240 CV.
Si echamos un ojo a la tecnología que incorpora el nuevo Jaguar F-Pace, vemos que muchos elementos proceden directamente del F-Type, el deportivo biplaza de la marca. Por ejemplo, disfrutaremos del sistema Torque Vectoring, que reparte el par motor o de la suspensión de doble horquilla. También contaremos con otros sistemas como el All Surface Progress Control, que nos ayuda a conducir el SUV británico de una forma más eficaz en cualquier superficie, o el Intelligent Drive Dynamics, que en función de lo que se necesite variará de forma automática entre la tracción total o simplemente la trasera.
No se olvida Jaguar con el F-Pace de algo tan importante y valorado a día de hoy como la conectividad. Cuenta el todocamino con el nuevo sistema InControl Touch Pro, que dispone de una pantalla táctil de 10,2 pulgadas, además de una conexión WiFi para un total de 8 dispositivos, un salpicadero virtual HD de 12,3 pulgadas, faros con tecnología full LED, la nueva llave Activity Key o el sistema Head Up Display a través de láser. En el apartado de la seguridad tendremos sistemas como el avisador de cambio involuntario de carril, el sistema de reconocimiento de señales o el limitador de velocidad inteligente; y un larguísimo etcétera.
¿Su precio? El nuevo Jaguar F-Pace parte de 45.000 euros, coste que tiene la versión más básica dotada del motor diesel de 2 litros y 180 CV, con cambio manual y propulsión trasera. Si esta misma variante la queremos con cambio automático, el precio aumenta hasta 56.000 euros.
