De la fábrica al vertedero: China produce miles de coches eléctricos que terminan abandonados y sin dueño
China se ha convertido en el país que más coches eléctricos vende del mundo y ya acapara el 60% de las matriculaciones totales de los vehículos propulsados por este tipo de energía. Unas cifras que el sector prevé que aumenten en los próximos años hasta alcanzar un nivel de penetración superior al 90%. Esta situación ha llevado a los fabricantes de automóviles a pila a aumentar su producción hasta tal punto que se han pasado de frenado y ensamblan más unidades de las que necesita el mercado, dejando auténticos ‘cementerio’ de coches eléctricos abandonados y sin dueño.
Esto es lo que le ha pasado al fabricante automovilístico chino BYD, marca que ha aterrizado recientemente en el mercado español para comercializar sus vehículos, que tal y como desvelan las imágenes del youtuber especializado en el país oriental, Serpentza, acumula grandes espacios al aire libre llenos de coches eléctricos nuevos abandonados y sin dueño. Una imagen impactante similar a la de un cementerio.
Una imagen que, según fuentes del sector de la automoción, puede tener dos explicaciones. La primera es que los fabricantes de coches chinos que ensamblan unidades con motores 100% eléctricos se han pasado de frenada, pero a propósito, ya que el Gobierno da subvenciones en función de las cifras de producción y les sale más rentable fabricar más coches y recibir las ayudas, aunque las unidades no tengan salida en el mercado. Esto se debe a los bajos costes y la alta competitividad de las instalaciones en el país.
Una situación que estaría inflando las cifras oficiales de venta de coches en el mercado chino, ya que muchos de los coches que aparecen en el citado video aún tienen los plásticos protectores con los que salen de las fábricas a los concesionarios y ya están con la matrícula puesta, lo que indica que se trata de matriculaciones falsas incluidas en las estadísticas oficiales.
China y los coches eléctricos
Otra de las explicaciones que da el sector, es que estas unidades abandonas en cementerios para coches pueden ser el resultado del ‘boom’ del coche compartido que tuvo lugar en China antes del impacto de la crisis del coronavirus. En 2019, muchas empresas se lanzaron al mercado del alquiler de coches propulsados a pilas, pero dos años después muchas de ellas cerraron sus operaciones dejando numerosos coches abandonados.
El autor del vídeo señala que los vehículos eléctricos que aparecen son de la marca BYD y de color blanco, además, todos ellos continúan con los plásticos y las protecciones de fábrica. Un fenómeno que se repite en varios lugares de China, lo que representa un grave problema ambiental, ocupación de espacio y desperdicio de energía y componentes utilizados en la fabricación de los coches. Muy lejos de representar los valores del coche eléctrico.