Europa se enfrenta al cierre de cinco fábricas de automóviles en 2025 por la crisis de ventas

Europa se enfrenta al cierre de cinco fábricas de empresas del sector del automóvil con la entrada del nuevo año. No sólo los fabricantes están sufriendo en sus cuentas los efectos derivados de la caída de las ventas, también lo están haciendo los proveedores encargados de suministrar las piezas y los servicios necesarios para ensamblar coches. Este es el caso de Valeo que ha anunciado su intención de cerrar tres fábricas en Francia y el despido de más de 1.000 trabajadores, reestructuración a la que hay que sumar la que planea el Grupo Volkswagen para sus plantas en Alemania.

En concreto, el proveedor de componentes para el sector del automóvil negocia el despido de más de un millar de trabajadores en ocho de las plantas que tiene el grupo en Francia después de que en julio anunciara su intención de vender o cerrar tres fábricas en el país galo. Un plan que se enmarca dentro de una reestructuración de la firma francesa a nivel europeo en su división de energía, que agrupa a las actividades vinculadas al coche eléctrico.

La ralentización de la demanda de coches de propulsados por nueva energía en el Viejo Continente ha provocado que los fabricantes y proveedores europeos se vean obligados a recortar gastos y bajar los precios de los coches 100% eléctricos para estos mercados ante el desembarco de las marcas chinas a un coste más asequible a pesar de la elevada calidad.

En concreto, Valeo ha confirmado el cierre del centro de investigación y desarrollo de La Verrière (Yvelines), con 365 empleados afectados; la fábrica de Sarthe, especializada en sistemas de gestión de temperatura para motores térmicos y eléctricos ante la pérdida de producción automovilística europea ante la llegada de la competencia china; y la fábrica de Saint-Quentin-Fallavier (Isère). Todas ellas en Francia.

Asimismo, las fábricas de Alemania, Polonia y República Checa podrían verse también afectadas por los despidos; en este caso se especula con que podrían ser hasta 188 puestos de trabajo adheridos al plan de recorte que afectará, en todo caso, principalmente a a las instalaciones que tiene la compañía en Francia.

Cierre de fábricas en el automóvil

El proveedor de componentes galo no es la única compañía afectada por la caída de las ventas y la producción en Europa. Hace tan sólo unos días, la alemana Bosch ha anunciado el despido de 5.500 trabajadores en la división de movilidad del grupo, a medida que la débil demanda de vehículos eléctricos y la llegada de la competencia china acentúa la crisis del sector del automóvil en Europa.

Cierres y despidos que han sido consecuencia directa de las medidas de reestructuración de los fabricantes automovilísticos, que han iniciado el proceso de cierre de fábricas y reducción de plantilla en sus instalaciones del Viejo Continente. Este es el caso del Grupo Volkswagen, que estudia la paralización de su actividad en tres plantas en Alemania para con el objetivo de reducir costes y alcanzar un ahorro de 4.000 millones de euros.

Ford, Nissan o Audi también son otras marcas de coches que ya han iniciado una restructuración de sus plantillas en sus operaciones en Europa, con la que se prevén superar los 20.000 despidos.