Éste es el número de cervezas que te tienes que beber para dar positivo, lo dice la DGT
Descubre más sobre la cantidad de cerveza que se puede beber para no dar positivo en los controles de alcoholemia.
La DGT ha querido afrontar de una vez por todas una de esas preguntas que suelen hacer los conductores: ¿Qué número de cervezas es posible que se puedan tomar antes de que se dé positivo en un control de alcoholemia?
El caso es que la respuesta no es tan sencilla como pueda pensarse. La Dirección General de Tráfico lo que hace es señalar que hay muchos factores en el terreno individual que terminan influyendo en la forma en la que se pueda metabolizar el alcohol en las personas, así como el peso, la altura, el sexo, la edad, cómo nos encontramos de salud o los alimentos que se ingieren.
Conociendo la cantidad máxima …
En nuestro país, la tasa máxima que está permitida de alcohol para conducir es de 0,5 gramos por litro en sangre y de 0,25 por litro en cuanto a aire espirado para los conductores experimentados.
Los límites pasan a reducirse a la mitad para los conductores que son noveles y también para los profesionales. El caso es que, hasta con un consumo mínimo de alcohol, es posible que esto haga que se superen los límites legales.
El estudio que hizo la Dirección General de Tráfico ha evidenciado que solo dos cervezas pequeñas puede que sean bastantes para que un conductor de 70 kilos pueda superar la tasa que se permite.
Pensemos que hasta una sola cerveza puede acabar dando positivo en los controles de alcoholemia para una persona que pese menos o un conductor que sea un principiante.
El caso es que hay que pensar que hasta cuando hay reducidas cantidades de alcohol es posible que afecte de forma negativa a la capacidad para que se pueda conducir de manera segura.
El alcohol puede acabar afectando de forma negativa a la capacidad existente para conducir con la debida seguridad.
¿Qué efectos tiene el alcohol?
Lo que hace el alcohol es reducir la coordinación, lo que termina es ralentizando los tiempos de reacción, de tal manera que afecta en buena medida a la concentración y la toma de decisiones.
La DGT quiere enfatizar que la cantidad que nos asegura que se pasarán los controles es cero.
Incluso cuando una persona no da positivo en un control de alcoholemia, el consumo de alcohol es posible que acabe poniendo en peligro la vida y la de los demás en carretera.
Esto al final lo que hace es que sea bastante importante no olvidar que la única forma que hay de evitar un resultado positivo en un control y garantizar la seguridad de todo el mundo es abstenerse por el consumo de alcohol cuando se conduzca.
Un problema de lo más serio
Conducir cuando se encuentra el conductor bajo los efectos del alcohol supone un problema fundamental y precisa de una gran responsabilidad por aquellos que conducen.
Respetar los límites legales y también la toma de decisiones conscientemente, siendo importante para poder garantizar la seguridad en materia vial. No te olvides que tanto tu propia vida como la de los demás se encuentran en juego. Lo mejor es no arriesgar y decir no al consumo de alcohol antes de que uno se ponga a conducir.
¿Cuáles son los tipos de drogas que más se detectan en los controles de tráfico?
Muchas veces las personas tienen gran curiosidad de saber qué clases son las más habituales que detectan los controles que realiza la DGT, así como el consumo de cocaína y de las anfetaminas.
¿Qué efectos son los que tiene el cannabis en la conducción?
- La ebriedad que se produce
- Exceso de relajación y ganas de dormir
- Se altera la percepción especial y temporal
- Problemas para ver los colores
- Se reduce la capacidad de reaccionar y atender
- La sensación de seguridad falsa.
No hay que olvidar la advertencia que hace la Dirección General de Tráfico sobre que pueden aparecer los denominados flashbacks, siendo estos unos episodios en los que se llegan a revivir los efectos de la droga unas horas después de que la misma deje de producirlos Lo que ocurre es que el conductor se confía y se pueden producir situaciones de gran peligro en la carretera.
El problema del alcohol
Después de todo esto que hemos comentado, parece que queda bien claro que el alcohol y la conducción, además de las drogas, no son buenos compañeros de la conducción.
Lo peor en este sentido, es que el alcohol es socialmente aceptado y parece asociado irremediablemente a la fiesta o celebración. Ante todo esto, lo que hay que tener es la cabeza fría y no caer en la tentación.
Si se va a beber o es posible que pueda el conductor hacerlo, lo mejor es no tomar el coche o pedirle a alguien que no beba que lo lleve, de lo contrario estaremos incurriendo en un error que puede tener consecuencias más graves de las que pensamos.