¿Qué electrodoméstico emite la misma contaminación que 7 millones de coches?
La lucha contra la contaminación, especialmente en las grandes ciudades, parece que tiene un enemigo público número 1, los coches. Si no, solo hay que ver lo que sucede por ejemplo en Madrid con las restricciones que cada cierto tiempo sufren sus ciudadanos. Y sí, es cierto que los vehículos tienen parte de culpa en el destrozo que le estamos haciendo al planeta, pero ni mucho menos son los únicos. Ni siquiera los peores, me atrevería a decir. Pero sí que es un colectivo que es relativamente sencillo de controlar.
¿Alguna vez has pensado qué puede contaminar tanto o más que un coche? Pues la respuesta la tienes en tu propia casa. En tu cocina, concretamente. Y es que según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Manchester, en Reino Unido, y publicado en la revista ‘Science of the Total Environment’, todos los microondas que hay en la Unión Europea contaminan tanto como casi 7 millones de coches. En concreto, 6,8.
Esta curiosa comparación nace con el propio estudio al que hacemos referencia, cuyo objetivo inicial no era otro que el de analizar el consumo energético de los electrodomésticos en nuestro continente. Teniendo en cuenta que el microondas es uno de los más populares, se decidió profundizar en él hasta comprobar lo que supone en términos de contaminación durante toda su vida útil. Es decir, desde los materiales que se utilizan para fabricarlo hasta que se convierte en un mero residuo.
Los datos del informe indican que los microondas emiten la friolera de 7,7 millones de toneladas de dióxido de carbono por año, exactamente las mismas que los mencionados 6,8 millones de coches. Pero claro, ¿cómo se puede controlar la compra y, sobre todo, el uso de este electrodoméstico? Con nuestros vehículos resulta bastante más sencillo.
También se sabe que los microondas europeos consumen aproximadamente 9,4 teravatios por hora de electricidad al año, que es el equivalente de la electricidad anual generada por tres grandes plantas de energía de gas. Es precisamente este consumo de electricidad de los microondas el que más impacto tiene sobre el medio ambiente.
Como ves, los coches no son los únicos culpables de los males medioambientales que nos asolan, pero sí unos de los grandes perseguidos por ello. La mejor medida que se puede tomar ante esto no son las restricciones, que también, sino el sentido común de cada uno. De todos depende que nuestro planeta no acabe destrozado del todo. Aunque para ello tengamos que limitar el uso de los electrodomésticos.