Diésel o gasolina: ¿cuál tienes que comprar?
En la compra de un coche, elegir el modelo que más nos atrae no es difícil. Tampoco lo es decantarnos por una versión más cara o más barata, ya que será nuestro presupuesto el que lo marque. Pero hay una cuestión que siempre nos lleva más tiempo resolver: ¿diésel o gasolina?
Hasta hace pocos años, los coches de gasóleo eran escogidos en base a un supuesto ahorro de carburante, mientras que los gasolina quedaban reservados para los conductores más pasionales. Pero esta tendencia ha cambiado de un tiempo a esta parte y las mejoras de consumo experimentada por los automóviles de gasolina comienza a invertir la tendencia. De hecho en la actualidad un 65% de los coches que se matriculan son diésel, dato cada vez más igualado con los gasolina.
Pero nuestro objetivo hoy no es recomendarte alabar las virtudes de unos motores y criticar las de otros. Queremos ayudarte a conocer las claves para elegir diésel o gasolina en tu próxima compra y según tus necesidades.
Diésel o gasolina, ¿qué es más caro?
Comencemos por el principio. Hemos fijado un presupuesto para la compra de nuestro próximo coche. Aquel que nos acompañará durante muchos años y que será una de las inversiones más importantes de nuestra vida. Pues bien, no es lo mismo decantarnos por la misma versión con motor diésel que por su equivalente gasolina.
Si uno compara la media de precios del mercado y toma como base modelos iguales en equipamiento y potencia pero con mecánicas diferentes sale un dato relevante: los modelos diésel resultan de media 2.000 euros más caros que uno gasolina.
¿Y el mantenimiento?
Hoy en día las modernas mecánicas diésel recurren a numerosos elementos destinados a contaminar la atmósfera lo menos posible. Los gasolina también los tienen, pero mucho menos complejos.
Un ejemplo claro es el famoso filtro de partículas, instalado en la mayoría de coches de gasóleo. Su función es retener las partículas más contaminantes para quemarlas cada cierto tiempo y que el daño a nuestra salud sea menor. Para que esta misión se lleve a cabo el motor diésel necesita alcanzar una elevada temperatura, que se logra circulando un buen tiempo a un rango de revoluciones elevado. El problema está en que buena parte de los diésel realizan recorridos cortos en ciudad, por lo que el filtro de partículas no puede realizar correctamente su función. El resultado son averías que pueden superar los 1.000 euros.
Este y otros elementos de los coches diésel hace que su mantenimiento y reparación de averías se mayor que en los modelos de gasolina. Un dato a tener en cuenta a la hora de decantarnos por uno u otro modelo.
Lo coches gasolina gastan más… o no
Aquí tenemos la justificación que ha llevado a la mayoría de conductores en los últimos años a elegir diésel en detrimento de gasolina. Y es que por lo general, a igualdad de potencia un motor de gasóleo suele ser más ahorrador.
Pero esta tendencia comienza a revertirse. Los modernos motores de gasolina son cada vez más eficientes, por lo que tendremos que pensarnos dos veces decantarnos por el modelo diésel. El dato que te exponemos a continuación será clave para tu decisión…
¿Cuando compensa un coche diésel?
De nada vale comprar un coche diésel pensando en lo que nos vamos a ahorrar en carburante si después realizamos pocos kilómetros y no recuperamos la mayor inversión inicial. Se calcula que para que esto suceda es necesario recorrer de media alrededor de 160.000 kilómetros. Si utilizamos nuestro vehículo un número inferior de kilómetros deberíamos habernos planteado la compra de un modelo de gasolina.