La DGT pone a prueba un sistema de detección dinámica de ciclistas
Los ciclistas siguen siendo el eslabón más débil en lo que a la circulación por carretera se refiere. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha instalado en cuatro carreteras autonómicas de La Rioja un sistema de señalización circunstancial capaz de detectar ciclistas aislados o en grupo circulando por las carreteras y activar una señal circunstancial luminosa que alerta a los conductores de la presencia de este tipo de vehículos de dos ruedas para que adopte las correspondientes medidas de precaución.
Este sistema, pionero ha sido instalado en varios puntos kilométricos de cuatro carreteras convencionales LR-111; LR-250, LR-254 y LR-255, donde la visibilidad de la vía es reducida. Tres de estas carreteras son vías que están incluidas dentro de la catalogación de Rutas Ciclistas Protegidas.
El sistema está formado por la señal P 22 ubicada en la carretera que, a través de un sensor, detecta la presencia de un ciclista o ciclistas. La señal va provista de tres luces luminosas que se activan y comienzan a parpadear por un tiempo determinado y configurable.
Los ciclistas, un grupo especialmente vulnerable
En 2016, último año con datos consolidados, los usuarios de las bicicletas se vieron implicados en 7.673 accidentes en los que fallecieron 67 ciclistas y 736 resultaron heridos, requiriendo hospitalización. Pese a que el mayor número de accidentes se produjeron en vías urbanas, el mayor número de fallecidos tuvo lugar en vías interurbanas.
La accidentalidad y lesividad de los usuarios vulnerables es una de las Áreas de Actuación preferentes para la DGT, tal y como se establece en el Plan Estratégico de la misma y en el Plan Estratégico de Seguridad Vial de la Unión Europea. Concretamente, dentro de los objetivos operativos que se definen, se encuentra el de “Proporcionar espacios seguros de movilidad para bicicletas”. Que así sea.