4 consejos para alargar la vida del embrague

El embrague es uno de los componentes fundamentales de nuestro vehículo. Con un problema grave de funcionamiento no podremos circular, y al tratarse de un elemento caro de reparar o sustituir, mejor realizar un buen mantenimiento y cuidado a lo largo de su vida. Pero, ¿qué recomendaciones podemos seguir para estirar la duración del embrague? Debes saber que existen una serie de consejos básicos que, puestos en práctica, evitarán un fallo prematuro en tu embrague, con el consiguiente ahorro para tu bolsillo.

1. En los semáforos, paciencia

Es muy típico que a la hora de sacarnos el carné de conducir nuestro profesor nos obligue a mantener pisado el embrague y con la primera velocidad engranada en un semáforo en rojo. Esto suele hacerse para minimizar el tiempo de reacción en el alumno que está aprendiendo. Pero debes tener claro que esta práctica resulta perjudicial para nuestro automóvil si la realizamos en el día a día. El motivo es que con esta acción se efectúan fricciones en las diferentes piezas del embrague que disminuyen su vida útil. Lo mejor es mantener el punto muerto hasta que el semáforo se ponga en verde.

2. Pisar el embrague hasta el fondo

Otra manía de muchos conductores es no pisar con fuerza y hasta el fondo el pedal de embrague cuando se realizan cambios de marcha. Ya sea por pereza o simplemente desconocimiento, en muchos casos estas transiciones entre velocidades se efectúan de forma equivocada en este sentido, de ahí los típicos rasquidos y ruidos extraños al engranar una marcha. Para conseguir que el acople de velocidades se produzca de la forma más suave recuerda apretar sin miedo tu pedal de embrague.

3. No apoyes el pie en el pedal de embrague

Hay conductores que pese a no estar en la necesidad de cambiar de marcha circulan continuamente con el pie izquierdo apoyado ligeramente en el embrague. Aunque no lo creas, esta actitud provoca fricciones innecesarias en los mecanismos de este componente. Coloca tu pie izquierdo en el reposapiés pensado concretamente para ello y evitarás un desgaste prematuro del embrague.

4. Evita la maniobra del doble embrague

No acostumbres a realizar la maniobra del doble embrague con tu coche. Ésta consiste en acelerar el motor al desembragar para reducir a una marcha más corta, con la intención de que al embragar de nuevo la velocidad de rotación del motor sea lo más próxima a la que tendría en la nueva marcha. Además de que es una maniobra reservada a personas con cierta experiencia, en un automóvil de calle provoca un desgaste absurdo del embrague.