Cómo conducir un coche automático en 6 pasos
Conducir un coche automático por primera vez puede ser algo lioso para algunas personas. Tranquilidad si os sentís identificados con esto porque no sois pocos. Además, es sencillo acostumbrarse a una serie de cambios que, seguramente, harán que no quieras volver a utilizar una transmisión manual. Vamos a repasar las claves para que te sientas cómodo de primeras en este tipo de vehículos. Son las siguientes.
Las posiciones de la palanca
Aunque en algunos coches existe alguna más, lo habitual es que las transmisiones automáticas ofrezcan cuatro posiciones, que son P, D, R y N. La primera de ellas es la que tendremos seleccionada con el coche aparcado -al volver a seleccionarla cuando paremos, hacerlos siempre con el coche detenido y después de poner el freno de mano-, siendo la N el punto muerto, la D la posición que usaremos habitualmente para avanzar y la R la marcha atrás. Si vemos una S, es que nuestro coche tiene una posición deportiva en la que la electrónica buscará ofrecernos el máximo rendimiento.
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Cómo arrancar un coche automático
Para poner en marcha un coche automático hemos de hacerlo siempre con el pedal del freno pisado. Entonces daremos el contacto y seleccionaremos la posición D de la palanca. Es ahí cuando soltaremos el freno de mano -en algunos modelos esto sucede de forma automática- y el coche empezará a andar por sí solo.
El pie izquierdo es nuestro enemigo
Una de las cosas a las que más nos cuesta acostumbrarnos al conducir un coche automático por primera vez es a dejar el pie izquierdo quieto. No serás el primero que en una deceleración vaya a atacar el embrague y por error pises el pedal de freno, que es más ancho de lo habitual. Si lo haces, lo normal es que te ‘comas’ el volante. Lo mejor es dejar este pie en el reposapies o recogido hacia atrás.
No es necesario poner N en paradas
Si nos detenemos en un semáforo o estamos metidos en un atasco, no es necesario poner la posición N de la palanca. Estos cambios están preparados para ahorrarnos este paso. Si la detención que vamos a protagonizar es más prolongada, entonces sí puedes seleccionarla.
Los cambios, con el coche detenido siempre
Cualquier cambio de posición que realices en la palanca de cambios -excepto los que pasan del modo normal al deportivo- debes hacerlos con el coche totalmente detenido, de tal forma que la transmisión no sufra. No es de recibo poner la marcha atrás cuando aún el vehículo está en movimiento, aunque sea mínimamente, siendo éste uno de los fallos más comunes a la hora de conducir un coche automático.
Si tienes que ser remolcado
En el caso de que tengas que ser remolcado, apaga el motor dejando la posición N seleccionada, de tal manera que las ruedas del coche queden libres. Cualquier otra posición de la palanca dejará el vehículo bloqueado.