Coches eléctricos: ¿futuro o presente?
Llevamos ya unos cuantos años escuchando hablar del coche eléctrico como el futuro de la automoción. Lo cierto es que se trata de una tecnología que representa el presente desde ya mismo, pero que por coste y falta de infraestructuras adecuadas, especialmente en España, no acaba de despegar. No obstante, hay casos concretos de familias a los que sí les rente tener un coche de este estilo. Ya sabéis, posibilidad de recargarlo por la noche tranquilamente, una utilización exclusivamente urbana… y un segundo coche con el que hacer vida normal.
Sin embargo, también os traemos un par de ejemplos de la tecnología intermedia entre los eléctricos y los modelos de combustión de toda la vida. Algunas marcas los llaman híbridos enchufables, otras ‘eléctricos de autonomía extendida’ -buen eufemismo, pero no cuela-… nosotros preferimos referirnos a ellos como el paso intermedio hacia el futuro.
BMW i3
Estamos ante el que es probablemente el mejor coche eléctrico que se vende en la actualidad, el BMW i3. Cuenta con un motor con 170 CV eléctricos -es decir, que te los puede entregar en cualquier momento- y una autonomía que oscila entre los 120 y 150 kilómetros diarios. Puede valer por tanto incluso para aquellos que vivan en la periferia de las grandes ciudades.
Eso sí, como decíamos al principio, tienes que estar dispuesto a gastarte 35.500 euros en un coche que te va a servir exclusivamente para tus desplazamientos diarios. Si tu bolsillo puede asumir esta ‘tara’, que de momento tienen todos los eléctricos, adelante. No te equivocas.
Volkswagen e-Up!
Estando la tecnología eléctrica como está hoy en día, lo más viable es comprar un coche urbano con este tipo de motor. Y aquí aparece el Volkswagen e-Up!, que bajo su capó esconde una mecánica capaz de entregar 82 CV de potencia, ofreciendo una autonomía de entre 120 y 160 kilómetros. Como en el caso del BMW i3, hablamos de un coche para uso diario y casi 100% urbano. Sus baterías necesitan un máximo de 10 horas de recarga, siempre y cuando no utilicemos sistemas de carga rápida y similares. ¿Su pega? los 26.300 euros que cuesta.
Kia Soul EV
A pesar de la percepción -errónea- que algunos tienen de Kia como marca de segundo nivel, lo cierto es que demuestran estar a la última. Lo hacen con cada prototipo que presentan, y también con la demostración de su tecnología. Un ejemplo más es el Kia Soul EV, un eléctrico con 109 CV capaz de alcanzar una autonomía de hasta 200 kilómetros. La cifra es algo mayor que la de los otros ejemplos de este post, pero tampoco como para evitar el tener que comprar un segundo coche tradicional. La recarga completa de las baterías se produce en 5 horas.
Audi A3 Sportback e-tron
Como decimos, la tecnología eléctrica se encuentra, en algunos aspectos, en pañales. Es por ello que algunas marcas apuestan por los modelos híbridos enchufables. Es el caso de Audi, que cuenta con una versión del A3 Sportback bautizada como e-tron, que gracias a juntar un motor 1.4 TFSI de gasolina de 150 CV con una parte eléctrica obtiene una potencia conjunta de 2014. Estamos hablando de un vehículo que es capaz de circular en modo 100% eléctrico durante un máximo de 50 kilómetros, con lo que en desplazamientos urbanos el ahorro de combustible puede llegar a ser importante. Las baterías tardan casi 4 horas en recargarse, siendo la autonomía total del conjunto de 890 km.
Mitsubishi Outlander PHEV
Este tipo de tecnologías no es exclusivo de coches pequeños o medianos, tal y como demuestra el Mitsubishi Outlander PHEV. No obstante, la versión híbrida enchufable del SUV japonés presenta un problema, y es que cuando la parte eléctrica se descarga del todo, quedan unos exiguos 120 CV de potencia para mover semejante mole, con las limitaciones que ello conlleva.