Así funciona el cerebro de los pilotos
Todos sabemos que los pilotos están hechos de otra pasta. No es nada sencillo competir a velocidades muy elevadas y mantener un nivel máximo de concentración. Por no hablar de su capacidad para saber llevar la presión.
Ahora Dunlop, el fabricante de neumáticos, se ha propuesto medir la importancia del rendimiento mental frente a situaciones de mucho estrés junto con el profesor Vincent Walsh del University College de Londres (UCL). Entre los resultados obtenidos, destaca que la parte instintiva del cerebro de las personas que practican deportes de riesgo, como es el caso de los pilotos, es capaz de responder un 82% más rápido cuando se encuentran sometidas a una fuerte presión. Para lograr esta capacidad de respuesta es necesario un duro e intensivo entrenamiento.
Según este estudio los pilotos y deportistas extremos en general tienen una ventaja clave: en la prueba visual cronometrada realizada en la que los participantes debían identificar con rápidez una serie de formas y dibujos tras haber experiementado una gran presión, estos deportistas reaccionaron un 82% más rápido que la población general. Este porcentaje puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso en una situación de alto riesgo.
También se observó una clara superioridad de este tipo de deportistas en las pruebas que se les realizaron bajo presión física. En condiciones de agotamiento aquellas personas que no estaban acostumbradas a competir a un alto nivel se desmoronaron en la toma de decisiones cayendo sus puntuaciones iniciales un 60%, los primeros mejoraron en un 10% su respuesta individual aún estando fatigados.
Se realizaron también otro tipo de pruebas enfocadas a conocer cómo soportaban los participantes la presión psicológica y las distracciones a la hora de valorar diferentes riesgos. En este tipo de situaciones los deportistas fueron un 25% más ágiles y un 33% más precisos que los no deportistas. En este campo los pilotos suelen obtener puntuaciones muy elevadas.
El grupo de deportistas profesionales estuvo formado por: John McGuinness, piloto de motos y campeón del TT Isla de Man en repetidas ocasiones, incluída la carrera de este año, quien destacó por tomar la decisión más rápida bajo presión psicológica; Leo Houlding, escalador libre de fama mundial, que destacó por ser el mejor en evaluar las posibilidades bajo presión psicológica; Sam Bird, piloto de carreras de coches, que fue el que tomó las decisiones más rápidas bajo presión mental; Alexander Polli, paracaidista de salto base, quien destacó por tener la mayor precisión en la toma de decisiones rápidas; y la ganadora de la medalla de oro de bobsleigh, Amy Williams, quien destacó por tomar la mejor decisión bajo presión psicológica.
El piloto de carreras John McGuinness respondió con mayor rapidez bajo presión física que sin ninguna presión y no cometió ningún error en la prueba. El estrés le era indiferente e, incluso, le beneficiaba.