Algo estamos haciendo mal: la DGT explica cómo utilizar los carriles de aceleración

En las carreteras de nuestro país son de lo más habituales, pero lo cierto es que muchas personas todavía no saben utilizarlos y tienen un papel bastante importante a la hora de gestionar el tráfico de manera eficiente.

El tráfico no siempre es fácil de regular gracias a ellos es más fácil, tanto la entrada como la salida en las vías. Como siempre, es necesario que los conductores tengan claro cómo se debe conducir para que no haya problemas a la hora de ser utilizados como es debido.

De lo contrario podemos entorpecer la circulación o incluso poder llegar a provocar accidentes en este sentido.

La necesidad de utilizar bien estos carriles de aceleración

Una vez que uno sale a la carretera, lo cierto es que muchas veces pasamos por sistemas de vías de lo más complejo. En este sentido, los carriles de aceleración y deceleración son fundamentales. Gracias a ellos es posible incorporarse o salir con seguridad.

¿Cómo se debe actuar en un carril de aceleración?

Cuando un conductor entra en uno, es necesario que acelere de forma gradual y se busque el espacio adecuado en el flujo del tráfico para realizar una incorporación sin que se causen interrupciones peligrosas o bruscas.

Los conductores en la vía principal deben ser conscientes de que los otros coches que se incorporen hagan las maniobras para permitir que se haga una transición segura.

Por este motivo, es vital que cuando se vaya a incorporar se vaya a indicar la maniobra con el intermitente y acelere de tal forma  que no se entorpezca a los vehículos que van a circular por la carretera principal, pero siempre pensando quién deberá tener que ceder el paso.

Los conductores que circulen por la vía principal, tienen que facilitar siempre que puedan la incorporación del vehículo que esté acelerando por el carril de aceleración.

¿Y cómo se entra en un carril de deceleración?

La entrada en él, que también se le conoce como carril de salida, es un tipo de maniobra que permite que los conductores reduzcan de manera gradual la velocidad y se prepara para la salida de la carretera o autopista con la necesaria seguridad.

La forma de actuar correcta es la siguiente que vamos a ver:

Señalar con anticipación

Antes de que se llegue al carril, se debe asegurar la intención de salir de la vía con el intermitente. Así los conductores que van detrás sabrán lo que harás. Se tiene que hacer a 300 metros de la salida.

Reducción gradual de la velocidad

Empieza a reducir la velocidad gradualmente según te aproximes al carril. Lo mejor es no frenar de forma brusca, puesto que ello puede ser peligroso, tanto para ti como para los vehículos que vayan detrás de ti.

Observar y ajustar la velocidad

Cuando entres en el carril de deceleración, lo mejor es que la velocidad se adapte al flujo de tráfico en el carril de salida, rotonda o curva que vayas a encontrar a continuación. De esta forma se podrá salir con seguridad sin que haya congestiones ni se interfiera con otros vehículos.

Valora el tráfico

Mientras te encuentres en el carril de deceleración deberás mirar de manera constante el tráfico que te rodea. Esto es de ayuda para ajustar la velocidad y ver cuándo debes salir de la carretera.

Incorporarte al tráfico de salida

Cuando se llegue al final del carril de deceleración, lo mejor es buscar un espacio seguro en el tráfico de salida e incorpórate de forma fluida y suave.  Usa los intermitentes para indicar el cambio de carril a los conductores que te rodeen.

Velocidad adecuada

En cuanto te incorpores al tráfico de salida, lo mejor es mantener la velocidad adecuada para la vía y seguir las señales del tráfico y las instrucciones de la carretera para la ruta.

No olvides que siempre hay que anticiparse para salir con seguridad y fluidez, así como ir reduciendo gradualmente la velocidad y la atención de manera constante en el entorno del tráfico alrededor tuyo.

¿Quién tiene prioridad en un carril de aceleración?

En él, los vehículos se incorporen a la vía tienen que ceder el paso a los vehículos que se encuentran en el flujo de tráfico más importante de la carretera. Todo ello es debido a que los vehículos que están en movimiento en la vía principal cuentan con derecho de paso.

Por otra parte, es justo en él, donde los vehículos que salen por la carretera tienen que reducir la velocidad de forma gradual e ir buscando el momento seguro para incorporar al tráfico de salida.

Con frecuencia ello implica cediendo el paso a los vehículos que se van a mantener en el carril de tráfico más importante.

En todos los casos, es fundamental que los conductores sean educados y se incorporen o salgan del tráfico con la debida seguridad.