Alarma en el automóvil en Europa: Volkswagen, Stellantis y Volvo avisan de un desplome en sus ventas
Una corrección que ha provocado un desplome del valor de sus acciones en Bolsa
El automóvil en Europa ha alertado sobre un panorama incierto en el sector. La caída de la demanda en los principales mercados, la desaceleración de las ventas de coches 100% eléctricos y la entrada de nuevos competidores procedentes de China ha provocado que grandes fabricantes como Volkswagen, Stellantis, Volvo y Aston Martin corrijan a la baja sus previsiones para este año. Todo ello, al tiempo que las marcas del Viejo Continente intentan ajustar sus inventarios para cumplir con los objetivos de emisiones de CO2 y lidian una guerra con las marcas chinas por los aranceles impuestos por Bruselas.
El primero en hacerlo fue Volvo hace unos meses, al que en los últimos días se han sumado el Grupo Volkswagen, Aston Martin y Grupo Stellantis -estos dos últimos lo han comunicado este mismo lunes-. Una lista a la que, según fuentes cercanas al sector, en conversaciones con este diario, se sumarán otras marcas europeas en los próximos meses por la desaceleración en la demanda de los consumidores registrada desde el inicio del segundo semestre de 2024. Un anuncio que se ha traducido en un lunes negro para el sector de la automoción en Bolsa, con un retroceso de las cotizaciones de hasta un 20%.
El automóvil reduce ventas
En concreto, el Grupo Stellantis ha recortado sus previsiones de resultados para el ejercicio de 2024 y espera un margen de ingresos operativos ajustados (AOI) de entre el 5,5% y el 7%, por debajo del porcentaje de «doble dígito» anterior.
El gigante de la automoción europeo apunta a que su flujo de caja libre industrial se espera que varíe entre los -5.000 millones y -10.000 millones de euros, desde la proyección anterior que la empresa tenía en positivo.
Una corrección a la que se ha sumado Aston Martin este lunes, que ha recortado sus previsiones de ventas anuales en 1.000 vehículos, lo que se traduce en un 15% menos que su estimación anterior con unas ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos y amortizaciones por debajo del nivel del año pasado.
La firma británica ha atribuido este ajuste al desabastecimiento de piezas en sus fábricas, así como a la ralentización de la demanda en los principales mercados, que dejará a la compañía con un flujo de caja libre negativo durante la segunda parte del año.
Volkswagen corrige previsiones
El pasado viernes Volkswagen redujo hasta los nueve millones su previsión de venta de automóviles para 2024 y espera que los ingresos del grupo ronden los 320.000 millones de euros, un 0,06% menos que hace un año, pero sustancialmente más bajos que el repunte de cinco puntos porcentuales que esperaba registrar a cierre de ejercicio.
Además, ha avisado de que esta situación también afecta a la marca deportiva de lujo del grupo, Porsche, que se ha convertido en el último fabricante alemán en ajustar a la baja sus previsiones de beneficios para el ejercicio 2024 y espera cerrar el año en un rango de entre los 2.400 y 4.000 millones de euros.
Todos estos fabricantes se unen a la sueca Volvo y a las alemanas Mercedes-Benz y BMW, que a principios de mes recortaron sus previsiones para este año en lo que parece ser un ejercicio complicado para la industria de la automoción en el Viejo Continente.