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En los últimos años, la tecnología ha invadido nuestros vehículos con sistemas inteligentes, pantallas táctiles y, por supuesto, el omnipresente teléfono móvil. Sin embargo, lo que muchos conductores no terminan de entender es que las consecuencias de tocar el móvil, incluso de manera aparentemente inofensiva, pueden ser graves. No se trata sólo de realizar una llamada o enviar un mensaje; basta con sostener el dispositivo con una mano para que se considere una infracción que conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir.
Desde la última reforma de la Ley de Tráfico, que entró en vigor en 2022, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha reforzado notablemente la normativa sobre el uso del teléfono móvil al volante. Las autoridades no sólo persiguen a quienes hablan por teléfono sin manos libres, sino también a quienes lo sujetan con la intención de consultarlo, manipularlo o simplemente moverlo de sitio. Aunque pueda parecer exagerado, cualquier contacto con el dispositivo durante la conducción puede ser motivo de sanción.
Uso del teléfono móvil al volante
Si necesitas utilizar el móvil mientras conduces, el único modo permitido es a través del sistema manos libres. Esto incluye los dispositivos conectados por Bluetooth al vehículo o los asistentes de voz que permiten hacer llamadas, escuchar mensajes o gestionar el GPS sin tocar el dispositivo. Sin embargo, cualquier conversación implica un cierto grado de distracción. Por eso, lo más recomendable es limitar su uso al mínimo necesario.
Las sanciones impuestas por este tipo de conducta no son menores. En concreto, la infracción conlleva una multa económica de 200 euros y la retirada de seis puntos del carnet de conducir. El mensaje de la DGT es claro: no hay excusas para tocar el móvil mientras se conduce, ni siquiera si se hace de forma breve o puntual.
Más allá del móvil, las pantallas táctiles que incorporan la mayoría de los coches actuales también pueden convertirse en una trampa. Aunque permiten acceder a funciones como la música, el navegador o el climatizador, utilizarlas mientras el vehículo está en movimiento puede ser motivo de sanción.
La normativa no distingue entre una pantalla integrada y un dispositivo externo: si su uso supone una distracción, es motivo de multa. Lo más sensato, según recomiendan desde la DGT, es programar todo antes de arrancar el coche y evitar interacciones mientras se circula.
Muchos conductores creen erróneamente que, al estar parados en un semáforo o aparcados en doble fila, tienen libertad para consultar el teléfono móvil o la pantalla. Sin embargo, la ley no hace excepción en estos casos. Si el motor está en marcha o el vehículo se encuentra en una vía pública, cualquier interacción es sancionable.
La Guardia Civil y la DGT han incrementado la vigilancia mediante nuevos sistemas tecnológicos. No sólo hay más controles en carretera, sino que se han instalado cámaras capaces de detectar si un conductor está usando el móvil. Además, muchos vehículos camuflados patrullan en busca de infractores.
Pere Navarro, director de la DGT, ya lo ha dicho con contundencia: «el móvil es el nuevo alcohol». Y no le falta razón. Las cifras son escalofriantes: miles de accidentes y centenares de muertes al año tienen como causa principal la distracción provocada por el teléfono.
Consejos para una conducción segura
Para evitar caer en la tentación, hay medidas sencillas que todo conductor puede adoptar:
- Coloca el móvil fuera de tu alcance, incluso en el maletero si es necesario.
- Activa el modo «no molestar» al volante, disponible en la mayoría de smartphones.
- Si necesitas usar el GPS, prográmalo antes de arrancar.
- En caso de urgencia, detén el vehículo en un lugar seguro antes de utilizar el teléfono.
Conducir implica una responsabilidad no sólo legal, sino también moral. Cada vez que tomas el volante, estás asumiendo el compromiso de cuidar tu vida y la de quienes comparten la carretera contigo. El teléfono móvil puede convertirse en una herramienta letal si se usa en el momento equivocado. Por eso, más allá de evitar una multa o conservar los puntos del carnet, es fundamental desarrollar una conciencia plena sobre los riesgos de distraerse.
Datos de la DGT
Entre los días 7 y 13 de octubre de 2024, la DGT llevó a cabo una nueva campaña especial destinada a reforzar la seguridad en carretera, centrada en la prevención de distracciones al volante. Durante esta semana, la Guardia Civil y policías locales de numerosos municipios controlaron 550.000 vehículos. Como resultado, se interpusieron 8.618 denuncias por conductas que comprometían la atención durante la conducción.
El uso del teléfono móvil al volante fue la infracción más común, representando el 42,7% del total, lo que supuso un incremento cercano al 10% respecto a la misma campaña del año 2023. En total, 3.687 conductores fueron sancionados por ésta peligrosa práctica. Además, se detectaron otros comportamientos de riesgo, como usar auriculares (393), ajustarse el cinturón en marcha (524), leer (247), buscar objetos (178) o incluso comer mientras se conduce (90).