Adiós a los coches eléctricos: el invento que lo cambia todo

Muchas veces vemos como aparecen en el mercado inventos que intentan dar un giro de tuerca al mundo de la automoción. Solo unos pocos lo consiguen, como este de Yamaha, que la intención, por lo menos, ya la tiene y pinta muy bien.

Este invento nuevo podría suponer el final de los vehículos eléctricos o, por lo menos, una opción que sea menos contaminante que la gasolina.

No olvidemos que hasta ahora los objetivos para luchar contra el cambio climático estaban centrados casi en exclusiva en el motor electrificado, y que tanto las carreteras como las ciudades tienen que afrontar una transformación para poder adaptarse a los automóviles de batería con una infraestructura de recarga cada vez mayor.

El caso es que la transición lleva ya unos años realizándose. Aunque están focalizados en los modelos eléctricos, el nuevo motor V8 de combustión de la marca nipona quiere ofrecer otra opción para no contaminar.

Un nuevo motor que funciona mediante hidrógeno

En Yamaha les sigue gustando el motor de combustión V8, y a la hora de rediseñarlo, funciona como combustible. La empresa japonesa presentó el prototipo de este motor que se basa en la mecánica 2UR de Toyota.

Tiene cinco litros de cubicaje y cuenta con 442 caballos de potencia a 6.800 revoluciones por minuto. Los colectores de escape tienen la misma longitud para los conductos que salen de las dos culatas, de tal forma que el agua expulsada vaya a recorrer semejante distancia desde cada uno de los cilindros y semejante velocidad.

Hay que comentar que este motor V8 únicamente expulsa vapor de agua por sus conductos, de tal forma que respeta el medio ambiente.

El gran avance de Yamaha ha sido la suma de las compañías más importantes del sector del motor japonés. Desde hace un año Honda, Yamaha, Kawasaki o Suzuki, que van a crear la asociación de investigación tecnológica HySE para el desarrollo de los motores impulsados por hidrógeno para vehículos de pequeña movilidad, como las motos, minivehículos o drones.

El fin de la alianza

Todas estas empresas se convirtieron en aliados para conseguir como principal objetivo una sociedad descarbonizada.

Las líneas principales de estudio fueron la investigación de los motores impulsados mediante hidrógeno, estudiar los sistemas de repostaje y también los sistemas de alimentación de combustible.

La asociación tiene también la colaboración del gigante Toyota, que quiere ofrecer los resultados de las investigaciones para usarlo en los vehículos de cuatro ruedas.

Kawasaki, actúa como miembro especial, se va a encargar del impulso de las actividades de HySE por el conocimiento de las actividades en otro proyecto de hidrógeno (HySTRA).

Eléctrico vs. hidrógeno: ¿Cuál gasta menos?

En los dos casos tienen la etiqueta de «cero emisiones», por parte de la DGT. No contaminan al circular, por tanto.

Si queremos saber cuál contamina en mayor medida, debemos pensar cómo se produce la electricidad que utilizan las baterías o el hidrógeno que va a consumir la pila.

Hidrógeno para mover los coches

Los modelos nuevos de pila de hidrógeno están basados en la reacción producida entre el oxígeno que se va a tomar del exterior y el hidrógeno que tenemos en la pila, la cual va a generar electricidad con la que podremos mover el coche, generando como residuo único el agua que se va a liberar por el escape.

La ventaja más importante que tienen respecto a los coches eléctricos de batería es que no se tienen que cargar se repostan, como los diésel o gasolina. Esto hace que se haga todo muy rápido, además tiene una autonomía parecida a los automóviles de combustión.

Cuánto cuesta y gasta el hidrógeno

Los modelos que usan hidrógeno que consumen de cero con ocho a 1 kilo de hidrógeno a los 100 km, además de una autonomía de más de 500 km.

Si hablamos de los costes, el precio es de sobre 10 euros por kilo, de tal forma que se pagan 800 euros de combustible de hidrógeno cada 10.000 km.

Conviene saber que un vehículo que funcione mediante gasolina costará 1.200 euros en combustible cada 10.000 km. Pese a que el ahorro merece l apena, lo cierto es que estos modelos que van con hidrógeno, pasan de los 50.000 euros.

Por todo ello, si quieres optar por un coche eléctrico de «Cero emisiones»; mejor es hacer una apuesta por un vehículo eléctrico, que puede que salga más barato, tanto por precio de compra, con las ayudas del Plan MOVES III, como por el propio coste de uso.

El futuro dará o quitará razones

El tema de los vehículos de hidrógeno o eléctricos todavía no tiene un claro ganador y siguen las incertidumbres, aunque pueda parecer que el eléctrico se esté imponiendo en mayor medida.

Veremos, pero parece que eso sí, las medidas europeas de «Cero emisiones» están poco a poco calando entre la sociedad, a pesar de unas medidas un poco radicales o mucho, según el sector al que preguntemos.