Los 8 consejos que debes seguir para conducir seguro a tu destino en Semana Santa

En los periodos vacacionales de Semana Santa se producen una serie de factores que hacen que sea más compleja la conducción, puesto que son unos días en los que pasan a concentrarse bastantes desplazamientos en escasos días.

Por una parte, es una estación meteorológica de lo más cambiante, donde hay lluvias y muchas variaciones de temperaturas.

Todo esto suele afectar en buena medida a la visibilidad, donde el parabrisas y los limpiaparabrisas suelen ser los protagonistas.

Pese a que la simplicidad mecánica nos pueda llevar a engaños, los limpias son un elemento fundamental para poder conducir de manera segura.

Muchos conductores son los que reconocen conducir o que han conducido con las escobillas en deficiente estado. La conducción en Semana Santa es la época del año donde este error puede llegar a generar mayores consecuencias.

Vamos con algunos consejos para poder conducir con más seguridad:

1. Cambios de luminosidad bruscos

En la Semana Santa es posible llegar a vivir todas las estaciones del año en el mismo día. Por ese motivo, el que llevemos unas gafas de sol buenas graduadas en el coche y saber usar los parasoles valdrá para contar con una visión mejor y una vista mucho más descansada.

2. Visibilidad con lluvia

La mayoría de los años suele haber lluvias, lo que hace que haya un riesgo de que se produzca un accidente mucho mayor. En este sentido, es importante la reducción de la visibilidad como culpable más importante del aumento de la siniestralidad.

La menos visibilidad es debido por la gran perturbación visual del parabrisas. Más que a la menos luz del ambiente.

Hasta cuando funcionan los limpiaparabrisas, el agua sobre el parabrisas va a distorsionar la luz, puesto que la falta de uniformidad de la capa de agua que se va a formar sobre el cristal, reducirá el rendimiento a nivel visual del conductor.

Estamos ante un efecto que se va a multiplicar si hay desperfectos y si las escobillas que se encuentra en mal estado y van a dejar canales de agua en cada uno de los barridos.

3. Los sistemas ADAS con lluvia

Hay estudios que demuestran que usar los sistemas ADAS se ven afectados de manera negativa por la lluvia y la suciedad en el parabrisas.

Lo que se recomienda es la limpieza de las zonas alrededor de las cámaras y los sensores de radar en cada una de las paradas. Esto lo que hace es alertar a los conductores para que tengan consciencia de las limitaciones que tienen los sistemas ADAS en las condiciones más adversas.

4. El polvo y el polen

En la conducción en Semana Santa existen otro factor importante, donde empiezan a aumentar la cantidad de polvo o de polen en suspensión del aire. Las gotas se impregnan de dichas sustancias, siendo más opacas y que generen de una capa de barro fino sobre los parabrisas, donde si se encuentran en mal estado pueden generar surcos.

5. Crece la vegetación

Las plantas empiezan a crecer y complican la visibilidad mediante zonas, donde en invierno y sin hojas, existe una magnífica visibilidad. Se debe estar atentos a los cambios en los recorridos diarios, donde puede que aparezca un coche, moto, ciclista o peatón «de la nada», ya que estaba oculto detrás de la vegetación.

Por otra parte, los frutos y las resinas pegajosas de algunos árboles pueden acabar cayendo sobre el parabrisas cuando nos encontramos estacionados y son complicados de limpiar.

6. Más pájaros

La cantidad de pájaros también crece en esta época del año. Cuando un ave termina impactando contra el parabrisas, se debe mantener la calma y no mover el volante, puesto que el cristal va a terminar aguantando el impacto y nos llevaremos un susto.

Otro de los efectos importantes secundarios de las aves se va a producir cuando aparquemos debajo del árbol, como unos excrementos que van a ser complicados de limpiar y que harán más complicada la visión.

7. Y más insectos

Pese a que cada vez existen menos, en esta época crece la cantidad de insecto que acaban estampándose contra el parabrisas. En este sentido se deben usar los limpiaparabrisas regularmente para que no se comprometa la visibilidad, y que se evite que los restos de los insectos puedan secarse y dañar las escobillas.

8. Múltiples desplazamientos concentrados

Las operaciones salida en cuando a la conducción en Semana Santa están concentrados en escasos días y crece de manera exponencial la densidad del propio tráfico. Lo mejor es ser pacientes al volante y entender que los conductores no están acostumbrados a poder circular por carreteras que no conocen.

Todo esto hace que se recomiende la revisión del estado del parabrisas y de las escobillas, las cuales deben sustituirse al menos, una vez al año, o hasta con más frecuencia cuando se hace un alto kilometraje.

De la misma manera, se tiene que aplicar un tratamiento antilluvia, siempre que sea posible en el parabrisas. Se ha demostrado por una serie de estudios que los tratamientos de hidrofobia lo que hacen es mejorar la visibilidad de la lluvia son de gran beneficio por la noche.