5 alimentos que jamás deben comer los gatos

Tal y como recomiendan los expertos, todos los que tenemos gatos en casa debemos dedicar media hora al día a jugar con nuestras mascotas. Podemos jugar a que el gato atrape una caña de pescar, por ejemplo. Ahora bien, para dar por finalizada la sesión de juego, hay que darle una golosina a modo de premio. ¡Pero no vale cualquier cosa! Hay algunos alimentos que los gatos no pueden comer bajo ningún concepto porque podrían sufrir diferentes problemas de salud.

Chocolate

Aunque a nosotros el chocolate nos parece un alimento inofensivo, puede ser letal para los gatos. Se debe a su alto contenido en teobromina, un alcaloide muy similar a la cafeína que puede provocar una aceleración de su ritmo cardíaco, vómitos, diarrea y, en los casos más graves, la muerte.

Cebolla

Si los gatos toman grandes cantidades de cebolla, tanto cruda como cocinada, pueden sufrir problemas gastrointestinales. La cebolla contiene tiosulfato, un compuesto químico de origen natural pero que resulta muy díficil de procesar para los mininos.

Aguacate

El aguacate contiene una sustancia que recibe el nombre de persin, que puede causar graves daños en los pulmones y el corazón de los gatos. A esto hay que sumar que se trata de una fruta con un alto contenido graso, así qe¡ue puede causar problemas digestivos.

Uvas

Nunca tenemos que premiar a nuestros gatos con uvas porque contienen una toxina muy dañina para el hígado y el rión de los mininos.

Pescado crudo

Y, por último, nada de dar a los gatos pescado crudo. Si lo consumen en grandes cantidades, pueden sufrir una carencia de tiamina, lo que conlleva una pérdid de apetito y convulsiones.

Por último, queremos destacar que en ningún caso es recomendable que los gatos se alimenten de nuestras sobras porque, según que alimentos ingieran, pueden sufrir obstrucciones intestinales. Otro de los problemas de salud para los felinos que puede conllevar el comer de las sobras de sus dueños es la obesidad.

Para que los gatos estén bien de salud, hay que alternar el alimentos seco con el húmedo. Por supuesto, siempre hay que proporcionarles agua fresca y limpia a su disposición.