Exclusiva: Josep Santacana le pide a Arantxa Sánchez Vicario que recoja sus trofeos
Josep Santanaca y Arantxa Sánchez Vicario todavía no han resuelto su divorcio. Él interpuso una demanda en España con intención de que se cumplan las capitulaciones matrimoniales que firmaron en 2008 y ella, por el contrario, quiere que continúe el proceso en la corte de Miami. Todavía no se ha dado un paso adelante ni allí ni aquí, los abogados de ambos están trabajando en ello.
Pero mientras los temas legales siguen su cauce, Santacana quiere ir cerrando otros flecos que aún quedan sueltos. Cuando se conoció la noticia del divorcio, se apuntó a que él se habría quedado con los muchos trofeos que ella ganó cuando aún estaba en activo. Nada más lejos de la realidad. Fuentes cercanas al empresario han confirmado a LOOK que este ha pedido a sus abogados que se pongan en contacto con los letrados de su ex mujer para que recojan cuanto antes las cerca de 150 cajas con trofeos y material deportivo que la tenista dejó en dos locales de la familia de Santacana cuando se fueron a vivir a Miami.
Según ha podido confirmar este digital, los abogados de Santacana han hablado ya con los de Sánchez Vicario para que envíen un transporte que se lleve todas las cajas que la familia de él ha reunido en un mismo emplazamiento para facilitar la tarea. A iniciativa del exmarido de la tenista, un notario ha dado fe ya de todos los trofeos de Arantxa que están en las cajas, y en el momento de ser recogidas, habrá también un notario para que no haya dudas de ningún tipo.
La familia no tuvo ningún problema en hacerse cargo de todas estas cajas cuando su hijo se trasladó con su familia a Miami pero desde que se puso en marcha el proceso de divorcio, quisieron que Arantxa Sánchez Vicario recogiera sus trofeos ya que se estaban utilizando para atacar a Josep Santacana. Fuentes cercanas a él han señalado que está muy dolido porque se le haya intentado desprestigiar utilizando a su familia y acusándoles de querer quedarse con unos trofeos que simplemente se comprometieron a guardar mientras ellos vivían en Miami y que ahora eran ya solo un estorbo.
Con este paso adelante y la intención de acogerse a las capitulaciones matrimoniales, donde queda claro que él no tiene derecho alguno sobre el patrimonio de Arantxa y que no va a pedirle ningún tipo de compensación económica al margen de lo que acuerden para sus dos hijos, queda patente que ni todo es blanco, ni todo es negro, y que lo que más apremia a Santacana son las ganas de poner punto y final a este duro episodio.