Rocío Carrasco y Fidel Albiac, matrimonio y tándem profesional
La hija de Rocío Jurado y su marido son los ideólogos, creadores y, además, directores de 'Qué no daría yo por ser Rocío Jurado', un espectáculo musical dedicado a la cantante que acaba de reestrenarse
Tras mucho tiempo alejada de los focos, Rocío Carrasco ha vuelto a la primera línea informativa, con rueda de prensa, directos en programas de televisión y entrevistas en radios, justo en medio del protagonismo de su ex Antonio David y, sobre todo, de su hija Rocío Flores, que ya está en Honduras a punto de comenzar ‘Supervivientes’. La razón no es otra que promocionar ‘Qué no daría yo por ser Rocío Jurado’, un espectáculo musical dedicado a su madre que acaba de reestrenarse. Y aunque el musical se estrenó el año pasado en el teatro Zorrilla de Valladolid y fue presentado en otras ciudades, ahora se enfrenta a una gira por más de 20 ciudades hasta el próximo diciembre. Para calentar la ambiciosa gira, Rocío Carrasco no ha tenido problema en salir de su encierro habitual para dar la cara y, diciendo más bien poco sobre su esfera personal, gritar a los cuatro vientos su nueva aventura laboral. La ola de ruido informativo no podía ser más propicia para prestarle atención en estos momentos a la hija de la desaparecida Rocío Jurado.
Rocío Carrasco y Fidel Albiac forman el tándem crucial de este nuevo espectáculo. Son los ideólogos, creadores y, además, directores del espectáculo que comenzó en 2017 con otro equipo y sin su supervisión. Entonces, se llamaba ‘Punto de Partida’, tenía otra cantante, Inés León, otra dirección, y estuvo representándose en Madrid varios meses. Rocío y Fidel fueron interviniendo de forma progresiva en el show, a medida que vieron que se afianzaba entre el público, hasta hacerse con la dirección y el nuevo formato. Una vez testado, el matrimonio tuvo claro que era el proyecto soñado.
Pero, ¿han arriesgado económicamente con esta apuesta? La respuesta viene de la mano de un nombre propio: Pablo Carrasco, el CEO de la productora Proamagna (la misma que realiza ‘Mi Casa es la Tuya’, el programa de Bertín Osborne en Telecinco) que aparecía junto a Rocío Carrasco hace unos días para presentar a la prensa el espectáculo de Rocío Jurado. Junto con Rocío y Fidel, Pablo es, según consta en los créditos, creador de la obra, pero es esencialmente el productor, el que ha invertido y arriesgado. La amistad con el matrimonio viene del año 2005, cuando Rocío Jurado grabó su último concierto para TVE. Carrasco era entonces Director de contenidos y programación, y Fidel la mano que mecía la cuna por parte del clan Jurado, dejando a un lado al entonces manager de la Jurado, su hermano Amador. De aquel sonado espectáculo, que después se convirtió en un exitoso Dvd, surgió una estrecha amistad entre el matrimonio y el productor que dura hasta el día de hoy. Fidel y Rocío confían en Pablo Carrasco como en pocas personas.
De la mano de Pablo, Rocío Carrasco retomó su faceta de presentadora en 2011 para presentar junto a María Teresa Campos ‘Nacidas para cantar’ en Canal Sur. Un concurso de jóvenes talentos de la canción en el que, además, se rendía tributo a Rocío Jurado. Pablo Carrasco era el director general de la autonómica por aquel entonces y, la que aún llamaban Rociíto, su fichaje perfecto para la ocasión. La amistad continuaba a golpe de programas, pero también fuera de cámaras.
Nueve años después, un proyecto vuelve a unirles. El responsable de ‘Mi casa es la tuya’ es digno de toda la confianza del matrimonio Albiac Carrasco, y eso no es poco. En esta ocasión, el espectáculo ‘Qué no daría yo por ser Rocío Jurado’ va a coste cerrado, es decir, un precio fijo de contratación. Los beneficios se incrementan además con la taquilla (oscila entre 25 y 35 euros la butaca en la mayoría de los sitios), y de momento está funcionando. El día del estreno, el pasado 14 de febrero en Huelva, se vendieron todas las localidades. Rocío Carrasco, además, acudirá a todas las ciudades, un elemento atractivo para el público que vaya a la representación, pues verán en directo a la hija de Rocío Jurado y hará el “ruido mediático” anhelado.
La primogénita de Rocío Jurado tendrá asignada una cantidad como ideóloga y creadora, Fidel, además, cobrará por la dirección artística. Cantidades que recibirán mientras el espectáculo continúe en cartel, vaya bien o mal. Pero además, este año, con la apertura del museo de Rocío Jurado en Chipiona, Rocío se embolsará los 30 mil euros anuales de canon que estaban en el pliego de condiciones para dar luz verde al proyecto. Con estos datos, parece que el 2020, en lo profesional, no empieza mal para la pareja, que ha sabido darle la vuelta a las turbulencias familiares y aprovechar la exposición de la que siempre han huido para su propio beneficio.