Verdades y mentiras de Rocío y Antonio David
La seria advertencia de la juez a Antonio David
Rocío Carrasco, con lágrimas en los ojos tras someterse a un examen psicológico
Antonio David: “Me ha roto el alma que no le haya dado ni un beso a su hijo”
La ofensiva judicial que emprendió Rocío Carrasco en otoño pasado tras años de enfrentamiento con su ex marido, Antonio David Flores, podría cerrar el infierno judicial en el que se han visto involucrados los exconyuges, al menos por ahora. El exguardia civil se enfrenta a varios delitos penales que, de ser condenado, le podrían llevar a ingresar en prisión. Presunto alzamiento de bienes, maltrato psicológico continuado y retención de un menor, entre otros, han transformado la imagen simpática y dicharachera del colaborador televisivo en la de un hombre bajo sospecha, por el momento, si bien es cierto que aún no se han celebrado los juicios correspondientes. La de ella ha ido sufriendo poco a poco un deterioro palpable en la opinión pública. El presunto buen padre contra la presunta mala madre durante más de una década. ¿Cuál es la realidad? ¿Quién dice verdades y quién, mentiras?
Un colega de quien no recuerdo el nombre dijo que un periodista debe creer ciegamente en nada de lo que oiga, en la mitad de lo que vea y en todo lo que escriba. Sobre la verdad de lo que ocurrió y ocurre entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores se ha dicho de todo desde que se separaran hace 18 años, tras tres años de matrimonio y dos hijos en común. De lo que he oído me creo más bien poco; de lo que veo, menos, porque el color del cristal influye mucho; me atengo a lo que se pueda probar. Y en ello estoy desde hace unos cuantos añitos, pero vamos con el presente inmediato.
Este martes por la mañana, Rocío Carrasco se personaba en los juzgados de Alcobendas para someterse a unas pruebas periciales psicológicas, dictadas por la juez que lleva la denuncia por presunto maltrato psicológico continuado y otros delitos que interpuso contra su ex marido. Las entrevistas con los peritos se alargaron cerca de 4 horas y la primera noticia de qué ocurría ahí dentro nos llegaba por medio del abogado de Flores, quien declaró al salir, antes de que concluyera la pericial, que Rocío Carrasco ‘se había negado a someterse a las pruebas’. ¿Perdón? ¿Que se ha negado? Pero si lleva desde la diez y media de la mañana con los psicólogos. Si se ha negado, ¿qué hace allí todavía? El penalista que defiende a Antonio David se mostró muy contrariado, incluso indignado, diría yo. Fue tajante. Se había negado y era ‘vergonzoso’ que lo hiciera cuando había denunciado maltrato psicológico.
Algo no encajaba. Fue la propia Rocío quien, en un escrito presentado al Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 1 de Alcobendas, solicitó se le realizara un examen psicológico y/o psiquiátrico, mediante revisión o examen por parte del médico forense, psicólogo, equipo psicosocial o psiquiatra forense adscritos a los Juzgados de Violencia de Género, para que pudieran determinar lo que señalan los informes médicos que ya aportaron en el escrito de denuncia. Posteriormente, la juez acordó efectivamente que fuera la Unidad de Valoración Integral quien determinase las lesiones que sufre la denunciante, Rocío Carrasco, y sus causas. ¿Qué sentido tiene negarse a unas pruebas que previamente has solicitado para probar lo que denuncias? No, eso no podía ser así. Como declaración televisiva, un tesoro para los periodistas, un titular fantástico. ¡Se ha negado!
Entonces recordé que el mismo penalista me confirmó en su día que habían solicitado el sobreseimiento. Antonio David quería el archivo y desde luego no era él quien había solicitado prueba alguna, pese a que cuando se trata de Penal, una de las partes activas debe ser la defensa. Por si faltaba algún cabo por atar, resulta que también se opusieron a la práctica de estas pruebas acordadas por la juez. Flores no quería que los psicólogos ni psiquiatras valorasen si Rocío Carrasco había sufrido daño y lesión psicológica y sus posibles causas, entre las que se señalaban ´las informaciones efectuadas’ por el denunciado Antonio David en los medios de comunicación. No a la valoración, sí al archivo.
Por tres veces solicitó el sobreseimiento antes de que Rocío Carrasco se sometiera este martes a las pruebas psicológicas acordadas por la juez que instruye el caso. Para este día y para las pruebas con los psiquiatras forenses, que se realizaron la semana anterior, la defensa del exguardia civil sí solicitó la asistencia de un perito de parte; no intervendría, solo como testigo del desarrollo de las mismas, tal y como contempla la ley. El profesional en cuestión fue quien planteó allí mismo realizar un test a Carrasco y fue la psicóloga quien le contestó con claridad que él no podía plantear nada y solo los peritos adscritos a los juzgados podían hacerlo. Y sí, me atengo a lo que se pueda probar. La vista de este lunes en la que se citó a las partes y al hijo menor, quien no tuvo finalmente que declarar por desistimiento de la defensa de Rocío, se grabó. De las periciales psicológica y psiquiátrica se emitirán informes por escrito. ¿O acaso no es cierto?