Pilar Eyre: “Doña Sofía y Alfonso Díez ya no mantienen contacto”

Pilar Eyre vuelve al mundo de la novela con una historia fascinante. La catalana descubre los secretos más ocultos de la vida de ‘La Moragas’, quien, a sus ojos, fue el verdadero amor de Alfonso XII. Una mujer adelantada a su tiempo, actriz, feminista y capaz de conquistar el corazón de un monarca famoso por sus peculiares gustos sexuales y su afición a la conquista. Carmela logró convertirse en la ‘única’ para don Alfonso, al menos durante los ocho años que duró su relación. Una historia que se vio truncada por el estallido de la República y cuyo final no fue el que ambos pudieran haber esperado.

Según relata Pilar Eyre, el bisabuelo de Felipe VI pensó incluso en repudiar a la reina Ena para empezar una nueva vida junto a su Carmela. Sin embargo, no pudo ser. De su relación nacieron dos hijos, María Teresa y Leandro, que se convirtió en uno de los personajes habituales del papel cuché de las últimas décadas.

‘La Moragas’ fue, sin duda, una mujer fuerte y valiente, hecha a sí misma y pese a su diferencia de edad con el Rey, su amor por él era de verdad. Eso no fue óbice para que con el tiempo se desgastase y comprendiera que habían de llevar caminos opuestos. Hoy, Pilar Eyre nos descubre algunos de los secretos de una mujer que fue, ante todo, una rebelde.

Se ha hablado mucho de don Alfonso como un hombre con un apetito sexual muy voraz. ¿Cuántas amantes pudo llegar a tener?

No le he puesto número, pero que yo conozca con nombres y apellidos y que sepa seguro que han sido amantes, quizá 200.

¿Qué hacía de Carmen una mujer diferente a las demás? ¿Cómo influyó en el Rey?

Bueno, esta fue una de las cuestiones que me llevó a investigar sobre ella. Miraba la lista de las amantes del Rey y me daba cuenta de que ninguna le duraba mucho, quizás un mes, una semana, una noche… pero 8 años como le duró Carmen la verdad es que no le duró ninguna. Empecé a investigar sobre ella y fue lo que me atrajo sobre el personaje. Era una mujer bellísima, era actriz, los teatros eran el ‘coto de caza’ preferido de don Alfonso, sobre todo los de music hall, y además era una mujer graciosa simpática e inteligente. Además tenía unas artes amatorias impresionantes. Él al principio de la relación intentaba ir con otras mujeres para no tener dependencia, pero al final se entregó completamente.

¿Podríamos decir que era una mujer feminista, adelantada a su tiempo y que incluso despertaba la envidia del resto?

Sí. El mundo del teatro ya era de por sí un mundo más liberal que la sociedad normal, de hecho, había hijos naturales que estaban perfectamente integrados. Incluso dentro de este mundo liberal, Carmen lo era aún más, porque fue la primera mujer que se divorció en España. Ella se casó muy joven con un torero y desde el primer día se quiso divorciar. Fue un divorcio que se publicó en los periódicos porque era un hecho muy llamativo. Una mujer que quería separarse de un hombre rico y con quien se había casado por la Iglesia, para vivir sola e independiente. Todo esto da una idea de que Carmen era verdaderamente una mujer muy avanzada para su época.

Al principio Carmen sentía cierta admiración hacia la reina Ena, pero con el tiempo esto cambió. ¿Por qué dejó de admirarla? ¿Era Ena consciente de que Carmen no era una amante más en la lista del Rey? La Reina sabía que don Alfonso sufría de priapismo y ‘soportaba’ por ello sus infidelidades.

Más que priapismo tenía satiriasis, que es el ansia inmoderada de tener relaciones sexuales. Carmen admiraba a Ena porque era una mujer elegante y civilizada. Tenían puntos en común, las dos eran antitaurinas, a pesar de que Carmen se casó con un torero. Las dos se encontraron una única vez en el teatro. Fue un encuentro que Carmen había perseguido y del que como es lógico salió ganadora. Carmen era guapa, joven, tenía una hija, estaba embarazada, era una mujer maravillosa, llevaba un escote impresionante, mientras que la Reina era una mujer despreciada por el marido, humillada por su pueblo, que solo había traído al mundo hijos enfermos…Pero Carmen en vez de sentirse como una triunfadora lo que hizo fue compadecerse de ella. Se dio cuenta de que Ena tenía una alergia en la cara y esa noche cuando don Alfonso fue a visitarla, ella le regaló una crema para que se la llevara a su esposa.

En cuanto al amor de Carmen por el Rey, ¿era desinteresado?

Sí, creo que sí. Primero ella accedió porque quién le decía que no al Rey pero con el tiempo ambos se fueron enamorando. Se quisieron mucho.

¿Qué habría pasado si no se hubiese proclamado la República?

Los Borbones tienen un talante depresivo. Debajo de esa aparente campechanía tienen una tristeza insondable. Cuando el Rey perdió a su madre, que era la persona que más quería en el mundo, cayó en uno de estos episodios de depresión y eso hizo que se encerrara mucho en sí mismo y que la relación empezara a resentirse. También Alfonso era ya mayor y ella se prendó del poeta Juan Chabás, lo que hizo que la relación se resintiera. De todas maneras, Carmen se murió con el nombre de Alfonso en los labios, realmente él fue el hombre de su vida.

¿Fue Carmen el amor de la vida de don Alfonso? ¿Consiguió aportarle estabilidad?

Yo creo que sí, Carmen fue la mujer de su vida, totalmente. Él estuvo a punto de repudiar a su mujer. Fue incluso al Vaticano a hablar con el Papa Pío XI para anular su matrimonio y poderse casar en el futuro con Carmen. Él realmente la veía como el amor de su vida. Cuando él se marchó al exilio fue a hacerle una proposición, pero ella no la aceptó. Quizá si lo hubiera hecho todo habría sido diferente.

En relación al romance de Carmen con Juan Chabás, sería posible que Leandro no fuera hijo de don Alfonso. ¿El Rey lo dudó en algún momento?

A fuerza de investigar sobre el personaje y cuadrar las fechas se puede comprobar que Carmen simultaneó la relación de don Alfonso y Juan Chabás durante un año y fue la época en la que se quedó embarazada. Ella no debía saber ni siquiera quién era el padre. Es cierto que el Rey los tuvo a los dos como hijos y los mantuvo, pero no quiso verlos nunca más. De hecho, tenía otros hijos ilegítimos a los que sí veía, como a Juana Alfonsa.

En general, los Borbones sí tenían una buena relación con Leandro, al menos al principio.

Creo que Leandro ha exagerado mucho sus contactos con la Familia Real. Habla de una vez que fue al Rastrillo y saludó a doña María. Nunca se hizo la prueba del ADN , no fue necesaria en el juicio, él presentó unos documentos y es cierto que estuvieron juntos y a lo mejor sí que era su padre. Pero no se parecen en nada.

«En cuanto se ha hecho pública su amistad, se ha cortado la relación».

¿Qué ha pasado entre doña Sofía y Alfonso Díez? ¿Por qué se ha enfriado la relación entre ellos?

En cuanto se ha hecho público y se ha empezado a hablar de esta posible amistad se ha cortado radicalmente el contacto. Yo en ningún momento he dicho que estuvieran enamorados o que fueran novios, solo que tenían contacto y confiaban el uno en el otro.

«Don Juan Carlos sigue decepcionado. Cree que podría tener papel de consejero»

¿Podría don Juan Carlos estar más contento ahora que se le ha dado un poco más de protagonismo y tiene más actos con su hijo?

No, mis noticias son que sigue estando decepcionado y cree que podría tener un mayor papel. Él cree que podría ayudar a su hijo y tener quizá un rol de consejero o estar a su lado en los momentos difíciles. Sigue considerándose injustamente postergado. Ha cometido errores, pero también ha tenido un importante papel en la Transición y nadie se lo reconoce.

¿Te planteas la posibilidad de escribir algo más sobre la hija ilegítima de don Juan Carlos, al modo de cuando publicaste ‘Un amor de Oriente’?

De momento no voy a decir nada más. En un principio no quería decir nada, pero lo dije porque estaba muy a gusto con Risto y me lo preguntó y bueno… lo dicho, dicho está. A lo mejor ella lo dice en algún momento.