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Todos los detalles de la misteriosa casa de Somosaguas

Habitaciones separadas, cuarto de juegos y sala de cerámica: así es el hogar en el que Miguel Bosé y Nacho Palau formaron su familia

  • Noelia Zazo
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En los 26 años que Nacho Palau ha desvelado que lleva siendo la pareja de Miguel Bosé les ha dado tiempo a vivir y compartir mucho. Más de dos décadas, toda una vida de discreta relación. Gran parte de ese tiempo se desarrolló en España, en Madrid, concretamente en Somosaguas, en esa misteriosa casa de la que todo el mundo habla, que no aparece a nombre ni de Miguel ni de Nacho en el registro y que ha sido el testigo silencioso que ha visto crecer a esta peculiar familia.

La vivienda de Pozuelo de Alarcón, de la que el pasado mes de abril Bosé presumía en redes sociales, no es ni más ni menos que la casa que compraron sus padres. Según ha podido saber Look, esta fue la vivienda familiar de sus progenitores, Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, hasta poco antes de separarse en 1967. La construcción de la vivienda data de un año antes, de 1966 y es propiedad de pleno dominio de LUMI, S.L, una sociedad cuya mayor accionista es la matriarca del clan Lucía Bosé, y consta como administradora única Costaguana S.L, la única empresa que Miguel Bosé continúa teniendo a su nombre en España.

Miguel y Nacho en una imagen de archivo / Gtres

La residencia es impresionante. Mide 1.068  m². Está compuesta de planta baja, con una superficie construida de 663 m² en la que se ubican hall, salón, comedor, cocina, zona de estar, escalera de acceso, aseo, taller de cerámica, despensa, distribuidor, lavandería, instalaciones, cuarto de frío, cuarto de basuras, depuradora, sauna, gimnasio, piscina y aseo de piscina. La primera planta mide 404 m² y está formada por dos apartamentos independientes con baño propio, una sala de juegos con un cuarto lavamanos, un pasillo distribuido y una escalera de caracol con acceso a la sala de cerámica de la planta inferior. Es decir, no falta un solo detalle.

Vista aérea de la casa de Miguel Bosé en Madrid / Gtres

A la imponente edificación que ya cuenta 52 años se le hizo una reforma integral, que duró casi un año, entre 2010 y 2011, como LOOK ha podido comprobar, las obras terminaron en marzo de 2011. Justo un mes después Miguel anunció la llegada de sus dos primeros hijos Diego y Tadeo. Siete meses después llegaron Ivo y Telmo. No cabe duda de que la llegada de los retoños llevaba tiempo esperándose, y Nacho y Miguel quisieron acomodar la casa para su llegada, por lo que acondicionaron dos habitaciones y se hizo específicamente para ellos una sala de juegos.

Otro de los indicativos de que Nacho y Miguel construyeron su vida en España en torno a las paredes de esta casa, es la construcción de una sala de cerámica, que, sin duda, era para el escultor, unida a uno de los apartamentos de la planta alta. El otro sería el de Miguel, de manera que, a pesar de vivir juntos, cada uno pudiera mantener una parcela de intimidad.

A pesar de tener una casa completamente hecha a la medida de la familia que estaban formando y a sus gustos y necesidades, en 2014 hicieron las maletas y se fueron a vivir a Panamá, al país dónde Miguel nació hace ahora 62 años. Siempre se ha dicho que se trataba de motivos fiscales, pero el artista jamás explicó las verdaderas razones, pero sí dijo en una ocasión que le parecía un lugar mucho más tranquilo para criar a sus hijos.

Ahora todo esto forma parte del pasado. La casa de Somosaguas está deshabitada, Nacho Palau vive en Valencia con dos de sus hijos y Miguel Bosé se mudó a México el pasado verano con los otros dos. Una situación nada halagüeña y que seguro no esperaban que llegara cuando prepararon con tanto mimo su futuro en Madrid. Nacho ha iniciado trámites legales contra su expareja, y ahora parece que Miguel se plantea utilizar también la vía legal para mostrar su disconformidad con las informaciones vertidas. La guerra está servida.

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