Marc Bartra es dado de alta cuatro días después del ataque
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Marc Bartra se recupera tras resultar herido en una explosión en Dortmund
Marc Bartra ha abandonado este sábado el hospital donde fue operado por una fractura en el radio el martes, día del atentado. El central de 26 años dejó el centro hospitalario después de que su pareja, Melissa Jiménez, y su pequeña, Gala, le visitaran el viernes, aunque estará de baja por las heridas sufridas hasta mediados de mayo. Así lo ha confirmado su propio club El Borussia Dortmund en su cuenta de twitter, donde además han querido recalcar el aumento de la seguridad para el partido liguero que disputa el equipo contra el Eintracht de Fráncfort durante la tarde del sábado.
El jugador ha querido desahogarse y desvelar a sus seguidores lo que sintió durante el ataque. Eso sí, no sin antes agradecer a su familia el apoyo que le está brindando en estos duros momentos: “Hoy he vuelto a recibir en el hospital la visita que más feliz me hace. Ellas son mi todo, la razón por la que lucho para superar siempre los obstáculos y este ha sido el peor de mi vida, una experiencia que no desearía a nadie en este mundo”. Marc describió la angustia que le provocó el atentado. “El dolor, el pánico y la incerteza de no saber lo que estaba pasando, ni cuánto tiempo duraría… fueron los 15 minutos más largos y duros de mi vida”, escribía Bartra en su Instagram.
El autobús en el que viajaba junto a sus compañeros recibió el impacto de los explosivos cuando se dirigían hacia el estadio. Durante unas horas Alemania quedó paralizada ante un nuevo caso de terrorismo, pero este suceso ha hecho reflexionar al futbolista. Marc pone al mal tiempo buena cara e intenta ser positivo: “Ahora se suman las ganas de vivir, de luchar, de trabajar, de reír, de llorar, de sentir, de querer, de creer, de jugar, de entrenar, de seguir disfrutando de mi gente, seres queridos, compañeros, de mi pasión”. Ya son varios los medios que se hacen eco de un email anónimo enviado al diario Tagesspiegel en el que un grupo de ultraderecha reivindica la autoría.