La última Navidad de Julio Iglesias antes de aumentar la familia
2018 tenía que haber sido el año del gran regreso a España de Julio Iglesias para celebrar su 75 cumpleaños y sus 50 años de carrera artística. Sin embargo, ha terminado siendo el de su gran ausencia. El cantante, que sí que se ha subido a los escenarios en países como Afganistán, parece tener miedo de volver a dejarse ver en la tierra que le vio nacer y es que sabe que todo el mundo quiere hablar con él para preguntarle sobre el hombre que dice ser su hijo, Javier Santos.
Ha pasado más de un año desde que el valenciano volvió a la carga para demostrar que el autor de ‘Soy un truhán’ era su padre y, hasta la fecha, Julio no ha hecho ninguna declaración al respecto. Lo ha dejado todo en manos de sus abogados, que luchan contra lo que parece ser una obviedad, que Javier es su noveno hijo. A pesar de ello, el artista no pierde la esperanza y el pasado mes de septiembre presentó un recurso en el que cuestionaba la forma en la que se obtuvo las pruebas de ADN y la apertura de un proceso que ya fue juzgado hace años. “El cantante está retrasando este caso todo lo que puede. Primero por negarse a recoger la demanda, ahora con la competencia de los tribunales. Debe tener mucho miedo a que la justicia dicte sentencia en su contra sobre su presunta paternidad”, dijo en aquel momento el abogado de Javier, Fernando Osuna, que adelantaba lo que acabó ocurriendo poco después, que el juez rechazó las alegaciones.
La batalla en los tribunales continuará en 2019
Si bien Julio se ha negado a someterse a las pruebas de paternidad, ahora la pelota está en el campo de sus hijos y hermanos, que han sido citados para someterse a las pruebas de ADN. Algo que también puede fallar y es que, como dijo Julio José Iglesias durante su visita a España hace unos días, su padre es quien tiene “que decir exactamente” lo que tienen que hacer, “es el responsable”, aseguraba.
A pesar de todo, Santos no se rinde y tanto él como su madre, la exbailarina portuguesa Edite Santos, están dispuestos a llegar hasta el final para demostrar en el próximo 2019 que nunca han mentido y que Javier tiene tanto derecho como Enrique o Chábeli a llevar el apellido Iglesias. Y así va a pasar el ex de Isabel Preysler estas navidades, con el fantasma de Javier Santos sentado a la mesa y sabiendo que estas van a ser las últimas fiestas antes de sumar un nuevo hijo a su ya largo libro de familia.
No cambia su rutina por nada
Julio no quiere volver a actuar en España, al menos de momento, para no exponerse ante los medios. Pero no tiene problema en volver a su casa de Marbella donde llegó el pasado fin de semana para disfrutar de la navidad en compañía de su familia. Un plan que han desvelado sus hijas gemelas a través de sus cuentas de Instagram donde han compartido varias fotografías aterrizando en el aeropuerto de la localidad malagueña y en la casa de Ojén, que sigue con el cartel de ‘se vende’ desde el pasado mes de marzo.