EXCLUSIVA | Julián Contreras: el giro que ha dado su vida cuando más lo necesitaba
Intentó buscar nueva casa pidiendo ayuda a sus seguidores de Instagram
Hace unas semanas mandó un comunicado para defenderse de las acusaciones
Aunque la suerte suele llegar sola, hay algunos lugares especiales en los que es más fácil encontrarla. Como es el caso de los bingos, donde Julián Contreras ha encontrado un nuevo trabajo que le abre un horizonte lleno de posibilidades después de unas semanas protagonizando titulares sobre su supuesta mala situación económica. El hijo pequeño de Carmina Ordóñez ha resurgido como el ave fénix en un momento en el que muchas personas, en sus propias palabras, le tenían “enterrado” y “sepultado”.
Además de una nueva oportunidad laboral, se trata de un cambio total de registro, pues Julián se pone a los mandos de la comunicación y las relaciones públicas del Bingo Copacabana, en Móstoles, un sector que nada tiene que ver con su anterior experiencia de coach y entrenador personal, pero al que llega con toda la ilusión del mundo. Y no, no lo ha hecho de la mano de Rappel, como se ha dicho, y es que fue la directora del bingo la que se fijó en él, pidiendo al vidente, que sabía que se conocían, que hiciera tan solo las labores intermediario. “Ni que Rappel fuera una agencia de colocación”, dice entre carcajadas.
Esta sala no es una desconocida para los fans de este juego, ya que se trata de la más grande de Madrid, todo un récord que Julián quiere mejorar, dando una vuelta al negocio para convertirlo no solo en un reclamo para jugadores, sino también para todos aquellos que quieren pasar un buen rato gracias a espectáculos de magia o conciertos. “Estoy allí viernes, sábados y domingos, por las tardes”, revela Contreras a LOOK. “Lo que hago es que llego y, con el equipo y junto al jefe de sala, vemos las previsiones del día: si hay algún evento especial, si hay que planificar algo…”. “Yo me muevo por las mesas, me aseguro de que todo el mundo esté bien atendido, si llegan grupos grandes les explico las promociones que tenemos. Eso los fines de semana… Pero también me ocupo también de las redes, del mensaje que queremos mandar, la imagen corporativa…”.
Aunque lleva pocos días con este nuevo puesto -empezó la semana pasada-, ya tiene alguna que otra anécdota divertida y es que claro, lo último que te imaginas cuando vas al bingo es encontrarte a Julián Contreras. “Una señora que llega y me dice: ‘me parece una idea genial del bingo de traer dobles de gente conocida’, y le pregunté que a qué se refería y me dice: ‘sí, porque tú haces de Julián Contreras y yo a ese chico le he conocido toda mi vida y lo haces muy bien’”, confiesa entre risas. Situaciones curiosas aparte, el madrileño está totalmente centrado en dar lo mejor de sí mismo, trabajando codo con codo con la dirección de la sala y echando bastantes horas, sobre todo “al principio, hasta que coja la inercia que yo quiero, tengo que estar allí. ¡Qué duda cabe!”.
Cambio de domicilio
Aunque con el transporte público es más fácil moverse de un sitio a otro, Julián ha decidido que lo mejor era dejar atrás su etapa en la capital y comenzar de nuevo en Móstoles. “Esta casa me coge cerquita del trabajo, tardo menos que desde Madrid y eso es una ventaja”, dice sobre su nuevo hogar, que compartirá con su padre, de quien no piensa separarse, al igual que de su gato. “No te puedes imaginar la de problemas que me han puesto en la mayoría de los sitios a los que he llamado para alquilar por el tema del gatito. ‘Pero no digas que lo tienes’, me decían que dijera, pero ¿cómo no voy a decirlo? ¿Tu niegas a tu hijo? Pues para mí es lo mismo”.
Al final la suerte, una vez más, llamó a su puerta y encontró el hogar perfecto. “Mi padre está muy contento, yo creo que va a estar muy tranquilo y muy bien, que es algo que me preocupa mucho. Espero que esté todo bien”, dice de su progenitor, al que está aún más unido desde que hace dos años sufriera un glaucoma en ambos ojos que le hizo perder la visión periférica. “Es acostumbrarse y habituarse”, comenta sobre la enfermedad.
Borrón y cuenta nueva
Con la mente puesta en el futuro, Julián no olvida los problemas que tiene con su antiguo casero, un asunto que está “pendiente de resolución”. De hecho, espera poder acceder a la ley de segunda oportunidad, que permite exonerar o cancelar deudas para poder empezar de cero, sin ningún lastre. Si bien se ha dicho que el coach solo tiene 160 euros para llegar a fin de mes, lo ha querido desmentir tajantemente a este medio, recalcando que fue una situación que se produjo en un mes concreto. Tanto es así que compagina su nuevo trabajo en el bingo Copacabana con el espacio que tiene en el programa de TVE ‘Corazón’ así como otros proyectos que le puedan surgir.
La puerta abierta al amor
Y claro, con la vida profesional más que encauzada y sus problemas en pro de arreglarse, a Julián solo le faltaría encontrar el amor para terminar el año de la mejor manera posible. “Yo ya no soy afortunado ni en el juego ni en amores. Me tendré que dedicar a otra cosa, ni el juego ni el amor me reciben debidamente…”, confiesa. A pesar de ello, no tira la toalla ya que es de los que creen que “el amor está en el lugar menos inesperado. Buscar pareja no es como hacer unas oposiciones, no estoy cerrado a conocer a alguna persona, lo que surja. Quién sabe si en el bingo está mi futuro amor, lo mismo ocurre allí”.