El verdadero motivo por el que Raquel Bollo y Luis Rollán fueron al concierto de Isabel Pantoja
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El evidente cambio físico de Isabel Pantoja
En Madrid Isabel Pantoja consiguió colgar el ‘sold out’ en las taquillas, pero en Barcelona la respuesta del público ha sido muy diferente. Las semanas previas, la venta había sido discreta y desde la discográfica ya habían asumido que el Palau Sant Jordi no se llenaría.
Las cifras oficiales apuntaban a que unas 10.000 personas acompañarían a la tonadillera en su concierto en Barcelona. De haberse producido dicha venta, el recinto, que cuenta con una capacidad de 11.000 localidades, hubiera estado prácticamente lleno. En las taquillas confirmaron que disponían de 4.000 entradas a la venta una hora antes del concierto. Hubiera sido un milagro vender ni la mitad de estas 4.000 a última hora y este milagro no se produjo.
Toda la parte superior del Palau estaba vacía. En las gradas había muchísimos espacios, incluso zonas prácticamente vacías, y en la pista, la distancia entre las sillas era especialmente generosa. Isabel Pantoja congregó a casi 8.000 personas en el Sant Jordi que, eso sí, estuvieron entregadísimas durante las tres horas que duró el espectáculo.
La presencia de VIPS también cojeaba y, precisamente, se redujo solo a la de sus recién reconciliados Raquel Bollo y Luis Rollán. Ambos se sentaron en la primera fila y no dejaron de bailar y cantar en toda la noche. Nadie diría que en los últimos dos años casi no han formado parte de su vida, que no han sido invitados a visitarla desde su salida de la cárcel y que tampoco hubo invitación para el concierto de Madrid.
En cambio, en Barcelona, donde la primera fila iba a ser un poco deslucida, Isabel Pantoja seguramente pensó que sería una buena idea que sus amigos dieran un poco de color. Y así sucedió. Ambos llamaron la atención de las cámaras, de los fotógrafos e, incluso, del público asistente.
Pocos esperaban su presencia. Y decimos pocos porque los protagonistas se habían encargado de avisar a algunos periodistas y de promocionar en sus redes sociales que iban a estar al lado de la tonadillera en el Palau Sant Jordi. Raquel Bollo acudió acompañada de sus dos hijos, Manuel y Samuel, a quien Isabel Pantoja les dedicó el tema ‘Hasta que se apague el sol’. Raquel se desplazó hasta Barcelona en coche y fue acompañada por su hijo Samuel mientras que Manuel Cortés llegó en AVE junto a Anabel Pantoja. Luis Rollán, por su parte, fue acompañado de su marido Alejo.
El concierto se dividió en tres partes bien diferenciadas y acompañadas de sus respectivos cambios de vestuario. La primera, y más larga, donde Isabel Pantoja cantó la mayoría de los temas que forman parte del álbum ‘Hasta que se apague el sol’. Los alternó con algunos de sus clásicos donde, una vez más, el momento más intenso se produjo cuando interpretó ‘Marinero de luces’. Ese fue el momento destinado a la nostalgia donde, como ya es habitual, Isabel Pantoja soltó alguna lagrimilla o, como mínimo, se secó las mejillas como si hubiera llorado.
La segunda parte del concierto fue la más coplera y donde más pudo lucirse. La cantante demostró que pasa por uno de sus mejores momentos a nivel vocal y quizás los que explicaron que en la cárcel la visitaba un foníatra tenían razón. Isabel Pantoja brilló musicalmente e hizo vibrar a todo el Palau Sant Jordi.
La tercera parte fue la más flamenca donde los 80 músicos y 20 cantantes de la orquesta cedieron el protagonismo a los guitarristas y percusionistas. Precisamente fue el momento en que al lado de la Pantoja actuó su hermano Juan, que también le acompañará en el resto de conciertos. Y la parte final del espectáculo fue la más surrealista, pero, a la vez, la más animada. Con la interpretación de ‘El moreno’ hizo que todo el público se levantara a bailar y con ‘Debo hacerlo’ convirtió el Palau Sant Jordi en una gran discoteca latina. Esta última canción es la que comparte con Kiko Rivera, pero ni en Madrid su hijo subió al escenario para cantar junto a su madre y ni en Barcelona optó por asistir. Parece que ambos han decidido reservar para el público latinoamericano su actuación conjunta, aunque no se ha concretado ni donde ni cuando compartirán escenario, pero sí que sabemos que los conciertos de Isabel Pantoja en Latinoamérica coinciden en fecha con algunos de los que dará Kiko Rivera en Chile o Perú. Quizás allí decidan llevar a cabo el tan esperado dueto.
Los detalles del concierto
El detalle curioso de la noche se produjo cuando, durante una de las canciones, Isabel Pantoja perdió uno de sus pendientes. Paró el concierto para buscarlo y bromeó diciendo: ‘si se me cae ahí (señalando la pista) salto al vació’. Se lo colocó en su sitio y siguió cantando el tema ‘Te lo pido por favor’ que, en ausencia de su madre, decidió dedicarlo a todas las madres que allí estaban. En ese momento el pendiente estuvo a punto de volver a caer y la Pantoja decidió solucionar el problema quitándose los dos. Llamó a uno de sus asistentes para que se los llevara, ‘no me vaya a pasar como a Lola Flores’, bromeó.
A las 2:15 horas, Isabel Pantoja dejó el Palau Sant Jordi acompañada únicamente de su hermano Agustín. Ni rastro de Raquel Bollo o Luis Rollán. En 10 minutos ya estaba en el hotel porque la discográfica decidió que se alojara en el Miramar, que está en la misma montaña de Montjuic. Algunas fans la esperaban, a pesar de que ya era muy tarde, y la cantante no tuvo problema en pararse a hacer unas fotos y firmar unos autógrafos.
Isabel Pantoja no volverá a actuar en España hasta el próximo mes de junio. Ahora le toca el turno al público latinoamericano que podrá comprobar que la tonadillera sigue siendo una de las mejores cantantes del país. Eso sí, echarán de menos los mensajes subliminales. Parece que en esta nueva etapa post ‘compás de espera’ no tiene ganas de crear polémica. Al menos de momento.