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Tiempo muerto para Cristiano Ronaldo. El jugador ha decidido tomarse unos días de descanso en plena Liga, algo inaudito en el caso del portugués que jamás ha dejado de lado sus compromisos profesionales. «Love is in the air», ese el mensaje que CR7 escribe en una fotografía colgada en su perfil de Instagram. En la imagen aparece Georgina cogiendo de los hombros a su chico antes de viajar a bordo de su avión privado. Este hecho ha sorprendido a los seguidores del futbolista, ya que esta sería la primera vez que Cristiano falta a un encuentro sin estar lesionado. «No sé cuántos años seguidos lleva jugando 60 partidos por temporada sin parar. Llega un momento en el que es necesario para él y para el equipo no jugar de vez en cuando. Él está mejor haciéndolo de esta manera», ha dicho Zinedine Zidane, el entrenador del Real Madrid. Lo cierto es que el equipo tenía programado un encuentro con el Leganés F.C., pero finalmente Ronaldo ha preferido irse de vacaciones con su novia.
El 2017 ha supuesto para Ronaldo un cambio radical. Además de su triple paternidad, su noviazgo con la murciana parece haber sido el punto discordante para que el astro del balón haya querido dar un vuelco a sus prioridades. Se desconoce cuál ha sido el destino de la pareja que, aunque suele ser muy activa en las redes, no ha querido dar a conocer ningún detalle más de su escapada. Por otro lado, si han viajado solos o acompañados por sus hijos también es un misterio, aunque tanto Georgina como Cristiano no se han separado de los pequeños desde que nacieron. Cabe mencionar que los dos mellizos, Eva y Mateo, son hijos de CR7 por maternidad subrogada, mientras que Alana Martina es hija de la pareja.
[La familia de Georgina ha llegado para quedarse: tenemos la prueba]
En poco tiempo la joven murciana se ha convertido en uno de los miembros más querido de esta gran familia. Un clan en el que, además de los hijos de Cristiano Ronaldo, también están la madre y las hermanas del portugués, con las que parece tener una excepcional relación. Jóvenes, guapos y felices, el jugador blanco parece haber sentado la cabeza tras algún que otro fracaso sentimental.