Cayetano Martínez de Irujo perdona pero no olvida lo que hizo Francisco Rivera

«Me vino a saludar pero no fue tanto como un abrazo». Con estas palabras, Cayetano Martínez de Irujo (54) deja claro en declaraciones exclusivas con LOOK que el hacha de guerra con Francisco Rivera (43) aún no está enterrada del todo. A la espera «de una conversación pendiente», según cuenta él mismo, el duque de Arjona perdona pero no olvida. La brecha que se abrió entre ellos hace unos años aún no ha cicatrizado, pero lo cierto es que ya no duele. Ni siquiera pica. Solo es necesaria una reunión entre ambos para saldar esas cuentas pendientes que arrancaron el día que el hijo de los desaparecidos Paquirri y Carmina Ordóñez puso una demanda solicitando la custodia total de Tana, la hija en común con Eugenia Martínez de Irujo (48), el pasado junio de 2012. Esta maniobra trajo consigo un profundo disgusto en el clan de los Alba y desde entonces nada fue igual entre los buenos amigos y cuñados, Francisco y Cayetano.

«Su decisión trajo consecuencias. Le hizo mucho daño a mi hermana y a mi madre. Además, nos llevó a una situación muy desagradable que tuvimos en los juzgados. ¿Todo para qué? Para no llegar a ninguna parte, porque sinceramente, para quitarle la custodia de un hijo a su madre tienen que existir condiciones mucho más contundentes que las que él me dijo por teléfono», afirma a este digital el conde de Salvatierra.

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A falta de esa conversación que, asegura Cayetano, tiene pendiente con Francisco, el jinete añade que ha sido precisamente la hija del torero y de su hermana Cayetana quien les ha animado a tenerla para que se solucione este desagradable episodio. «Está por medio una sobrina, a la cual adoro, y ha sido ella quien me ha dicho que tenemos que sentarnos y tener esta conversación. Seguramente que la tendremos cuando llegue el momento, pero también quiero dejar claro que yo por mi hermana no puedo hablar. Las cosas pasan como pasan y ya está. Después, pasa el tiempo y todo se calma», reconoce a LOOK mostrando su faceta más amable.

«Las cosas se suavizan y vuelve a emanar el cariño y respeto que siempre nos hemos tenido»

Por otra parte, el pequeño de los Alba es sincero cuando admite que aún tiene buenos sentimientos hacia el que siempre ha considerado como ‘un hermano pequeño’. «A Fran siempre le he tenido el cariño que se le puede tener a un hermano pequeño y aún le quiero mucho. Durante todo este tiempo obviamente hubo una congelación absoluta en nuestra relación, pero pasado el tiempo, las cosas se suavizan y vuelve a emanar el cariño y respeto mutuos que siempre nos hemos tenido», asegura.

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Esta y no otra es la razón por la que Cayetano no tiene problema en volver a encontrarse con su excuñado y retomar una relación que una vez fue fraternal. Quiere pasar página y dejar atrás sus rencillas, esas que llegaron hasta el plató de ‘Espejo Público’, donde ambos colaboran. «Nos hemos ido saludando últimamente como cuando fui a la Maestranza, por coincidencia. Después, en Las Ventas nos hemos vuelto a encontrar porque fui a ver a López Simón, al que admiro. Además, ya nos habíamos mandado algún mensaje sobre su retirada taurina y ahora, a falta de una conversación pendiente que creo que debemos de tener, las cosas se van normalizando. Nada más», concluye.