La finca ‘Cantora’: el lugar de los robos misteriosos
En los últimos años han sido varios los hurtos que la tonadillera ha sufrido en su hogar.
Un gran misterio se cierne sobre ‘Cantora’. Este lunes Kiko Hernández afirmaba en el programa ‘Sálvame’ que en la casa de Isabel Pantoja estaban produciéndose una serie de hurtos de los que la artista no estaba siendo consciente. El colaborador señalaba que durante el fin de semana un hombre que se identificaba como «el hermano de un trabajador de la finca ‘Cantora’» se había personado frente a un anticuario de la ciudad de gaditana de Jerez de la Frontera para deshacerse de una serie de objetos pertenecientes a la tonadillera. Mantelerías, sábanas, colchas, un candelabro, copas, un trofeo perteneciente al difunto Paquirri, una escultura de un elefante, e incluso un trofeo de la mismísima Isabel Pantoja era parte del motín que el susodicho intentó vender. Intención que finalmente no llegó a buen puerto.
Hernández ha logrado ponerse en contacto con el comerciante de antigüedades, que confesaba haber rechazado los objetos que se le han ofrecido. «Dice que podría identificar perfectamente a la persona que quería vender los objetos y que rápidamente le dijo que cerrara el maletero, que no quería verlos y que eso no debía estar ahí. Me comenta que se pone en disposición de Isabel Pantoja por si quiere denunciarlo», asentía Kiko, que añadía: «el anticuario afirma que el coche donde iban los artículos era el mismo en el que salió montado ‘el Tato’ (exempleado de la finca) cuando fue captado por las cámaras de ‘Sálvame’». Ante todo esto, Anabel Pantoja se quedaba perpleja escuchando el testimonio y afirmaba que la descripción de los objetos casaban a la perfección con algunas de las pertenencias que había en la casa de su tía. Por si esto no fuera poco, Kiko decía tener conocimiento de que el supuesto ladrón había intentado vender los objetos hasta en cuatro anticuarios diferentes, una muestra del ansia que tenía por conseguir dinero rápido.
Lo cierto es que este no es único robo que ‘Cantora’ ha sufrido en los últimos años. La finca de la artista lleva consigo una consecución de hurtos que siempre han dejado atrás un halo de misterio. Tras la muerte de ‘Paquirri’, Carmina Ordóñez pidió judicialmente que la viuda entregase a sus hijos algunos de los objetos personales que les pertenecía por herencia. Pese a que el juez otorgó la razón a la exmujer del torero, a la hora de hacer efectiva dicha entrega la cantante alegó que tras un robo en su finca los enseres habían desaparecido. Años después una historia de características similares se repitió en la vida de Isabel Pantoja, en esta ocasión con otra protagonista. Su exempleada doméstica Dulce Delapiedra le reclamó, tras ser despedida de su empleo, recuperar sus pertenencias personales. Unos objetos por los que inclusive llegó a introducirse en ‘Cantora’, sin consentimiento de la propietaria, bajo la amenaza de ser denunciada por allanamiento de morada. La coartada que la familia Pantoja alegó a la niñera de Chabelita es que habían entrado a robar en el domicilio y que sus cosas habían sido sustraídas, versión que la catalana pone en duda. ¿Qué sucede en ‘Cantora’? ¿Se ha convertido en un foco atractivo para los ‘amigos’ de lo ajeno? Solo las personas que habitan la mítica finca pueden contestar a estas cuestiones.