Campanario se sincera: "Conmigo se han sobrepasado todos los límites y no me lo merezco"
Un dramático relato de vida en toda regla, eso es lo que ha protagonizado María José Campanario en el interior de las páginas de la nueva edición de HOLA! Y lo ha hecho para romper su silencio, tras un verano para olvidar, marcado por su ingreso en un centro de salud mental de Málaga, a comienzos de mes de julio, para tratar sus problemas de sueño, alimentación y medicación. Ahora busca recuperar la normalidad y gozar de una estabilidad, en todas las facetas, que se le resiste desde hace tiempo.
En los últimos tiempos, muchos interrogantes, sombras y comentarios se han agrupado en torno a su figura. Pero quién mejor que la propia Campanario para arrojar algo de luz al respecto: «Desde dentro he vivido todo lo que estaba pasando con muchísima pena, con lástima. Nunca pensé que tuviera que vivir algo así». Pese a no estar totalmente recuperada, la odontóloga confiesa haber mejorado notablemente: «Físicamente me encuentro bien, no tengo el alta médica, pero estoy intentando recuperar mi rutina (…) llevo un tiempo sin tener ninguna crisis fuerte».
«Los temas de salud son muy delicados y hay que respetarlos. En mi caso, no se ha hecho, en absoluto»
Tras tocar fondo y de haber estado muy desmejorada a consecuencia de la fuerte medicación, María José Campanario reconoce en la revista haberlo pasado realmente mal: «Estaba superada, asustada, tenía miedo, no me veía bien y necesitaba volver a ser yo». Lo que peor ha llevado ha sido no ver a sus hijos: «Saben que su madre tiene una enfermedad y que tiene que pelear mucho, pero no me gusta dramatizar porque hay familias que viven cosas peores».
Como no podía ser de otra manera, la polémica con Belén Esteban ha copado gran parte de la atención en la entrevista. Ante las noticias que aseguraban que Campanario guardaba en una caja de zapatos recortes de todo lo que se decía de la de San Blas, la esposa de Jesulín responde así: «Tengo la suerte de poder decir que en mi vida nunca he estado obsesionada con nadie, tal y como se ha dicho este verano».
«Nunca pensé que tuviera que vivir algo así»
María José Campanario se siente dolida con todo lo que se ha dicho sobre ella durante estos últimos meses y no tiene reparos en hablar con meridiana claridad: «No sé qué he hecho para merecer el trato que se me da, creo que no he sido tan mala como para tener esto».
Lo cierto es que ahora podemos ver a una Campanario muy mejorada, con una silueta más estilizada y que ha dejado atrás el pelo rubio platino que tanto dio que hablar: «No entiendo que de un cambio de look se puedan sacar semejantes barbaridades. Sacar dobles lecturas de eso son ganas de ensuciar».
Ahora, el objetivo de Campanario es tomarse la vida con más calma: «Tengo que disfrutar mucho más de las cosas sencillas que da la vida». Su nueva boda con Jesulín es uno de sus proyectos más ilusionantes a corto plazo: «Tengo muchas ganas, pero primero quiero estar al cien por cien y recuperar todo el tiempo perdido».