Bárbara Rey pide trabajo: "Tengo doscientas manos negras"
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Hablamos con Bárbara Rey tras el robo de joyas y especifica, las más valiosas
«En algunas cosas estoy bien, pero en otras podrían ir mejor». Con estas palabras, Bárbara Rey (67) habla con LOOK para declararle la guerra al mercado laboral. ¿La razón? La vedette española más famosa de los ochenta sigue sin trabajo y las facturas le empiezan a agobiar. La actriz afirma, de hecho, que «no tiene una mano negra sino doscientas» y que todo comenzó desde que se la relacionara con el Rey Juan Carlos (79). Además, Bárbara matiza con este digital: «Lo de la mano negra se dijo cuando se me relacionó con el rey hace muchísimo años, como otras tantas cosas que se han dicho sobre mí, pero luego la gente empezó a usar esa expresión para cualquier tontería. Lo mío no es ninguna tontería, yo sí que la tengo, una no, doscientas».
Sin embargo, la ex del desaparecido Ángel Cristo mantiene el temple y en ningún momento se enciende al hablar de este asunto. Al revés. La actriz tiene muy asumido lo que aquel escándalo con el emérito pudo suponer para su carrera y su tono de voz parece, más bien, el de una mujer que se ha rendido después de tantos años. «Qué le vamos a hacer, así están las cosas», comenta a LOOK sobre su precaria situación laboral.
Pero no solo en eso ha tenido mala suerte. Desde que sufriera un robo de joyas valorado en 180.000 euros en el primer trimestre de este 2017, la actriz no ha vuelto a saber nada de ellas a día de hoy. «Jamás aparecieron y es muy extraño todo porque sinceramente, sí han aparecido algunas otras muy importantes de las bandas organizadas de la zona que las pudieron robar, pero mía no era ninguna. Muy raro todo. Ni señales», cuenta a LOOK. Entre otras, Bárbara Rey hizo una lista con este digital de algunas de las más preciadas, aunque ninguna tuviera valor sentimental: «Varios relojes Cartier de colección, una pulsera de esta misma firma de serie limitada por el 50 aniversario, otro reloj de la firma Grisogono y otros dos de Bulgari, un corazón de brillantes grande, varias sortijas como una de rubíes de Cartier, otra con brillantes blancos y negros…», recuerda, dando todas ellas por perdidas.
Más suerte ha tenido en la salud, que al fin y al cabo, como dice ella, «es lo más importante». Después del revés que sufrió a costa de una insuficiencia respiratoria bacteriana este pasado verano, la artista ya se encuentra mucho mejor. También cuenta en esta web que su hermano, por el que tuvo que mudarse a Elche a cuidar de él a principios de año, «ha mejorado muchisimo», pero que no por ello plantea volver a mudarse por el momento. «Sigo en Elche y estoy tranquila», confirma.