Ana María Aldón, primer paseo en familia tras cuatro meses separados
Ana María Aldón ya está con sus chicos, con quienes ha estado dando un paseo muy familiar por las calles de Chipiona
Llegó a España hacia varios días tras casi cuatro meses viviendo la aventura de su vida en Honduras, pero no ha sido hasta ahora cuando Ana María Aldón se ha reencontrado con dos de las personas a las que más quiere, su hijo pequeño y su marido, José Ortega Cano.
Tras llegar de la isla, la gaditana tuvo que estar varios días en un hotel madrileño para pasar la cuarentena establecida por las autoridades, y no ha sido hasta este miércoles cuando ha podido viajar a Cádiz. Allí se reencontraba con sus dos chicos y, tras una horas en familia, este jueves aprovechaban el buen tiempo para dar un paseo en familia que seguro recordarán con mucho cariño.
Si bien la diseñadora no consiguió hacerse con el codiciado premio, que recayó en las manos del Guardia Civil Jorge Pérez, Ana María ha ganado mucho en las largas semanas que ha pasado lejos de los suyos. Además de ser una muy merecedora primera finalista, Ana María se ha mostrado tal y como es, desvelando a una mujer muy fuerte, divertida y con las ideas muy claras. Pero no solo eso, también se ha renovado totalmente por fuera.
Además del ya tradicional moreno con el que vuelven todos los que pasan por el reality de supervivencia, Aldón ha presumido este jueves de su nuevo look. Tras cortarse la melena a cambio de un reto por el que ganó tres platos de cocina y ya en casa, la mujer de Ortega Cano se puso en manos de su peluquero, que le tintó su cortísimo pelo de un rubio casi blanco que le queda muy bien gracias al contraste con el dorado de su piel. Lo ha combinado con un vestido camisero de color negro, sandalias de esparto con plataforma y la ya tradicional mascarilla higiénica.
A su lado, y sin soltarle ni un momento de la mano, estaba su hijo pequeño, que no podía evitar mostrarse muy contento por volver a estar con sus padres. Un sentimiento que también compartía Ortega que no pudo ir a dar la bienvenida a su mujer por sus problemas de salud. «Yo padezco de sintrom, que se me sube, se me baja… se me puso muy alto, muy descompensado, y me tuvieron que llevar a la Clínica de Sanlúcar de Barrameda. He tenido que estar tratándome el jueves, que no pude ir a la gala, que me hubiera encantado», contó en ‘Sálvame’ el torero.