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Triste pérdida

Un mes sin Álex Lequio: el hijo de Ana Obregón que se convirtió en un icono de la lucha contra el cáncer

El pasado 13 de mayo, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio fallecía tras haber luchado contra la leucemia durante dos años

  • Diana Torres
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Si algo caracterizó a Álex Lequio durante sus 27 años fue su energía para afrontar las dificultades. Pese a haber pasado los dos últimos años de su vida luchando sin cesar para vencer el cáncer hematológico que padecía, más conocido como leucemia, el joven no perdió la sonrisa ni la esperanza en ningún momento, convirtiéndose en el ejemplo a seguir para las personas que han tenido que pasar por lo mismo.

Hoy se cumple un mes desde que el joven empresario fallecía en el Instituto Oncológico Baselga-Hospital Quirónsalud de Barcelona. Una pérdida que dejó a sus padres, Alessandro Lecquio y Ana Obregón, sumidos en la más absoluta tristeza. Tras haberse visto obligados a decir adiós al mayor amor de su vida, a ambos solo les queda aferrarse al recuerdo del joven, que combatió hasta su último aliento por vencer una batalla que cada año se cobra la vida de más de tres mil personas en nuestro país.

Muy familiar y con un gran olfato para los negocios. Así podríamos definir a Álex Lequio. A pesar de haber dedicado su juventud a estudiar Ciencias Políticas y Filosofía en la emblemática Universidad de Duke en Carolina del Norte, el joven optó por seguir su instinto y dedicarse a los negocios: “Todos somos libres de escoger en función de nuestro pulso”, escribía el joven. Tan solo unos meses después, y gracias a su esfuerzo y tesón, consiguió fundar ‘Polar Marketing Solutions SL’, una empresa que ya cuenta con más de cincuenta clientes fieles. No cabe duda que el proyecto tenía un gran significado para él, ya que incluso estando ingresado por su enfermedad no dejó de trabajar por sacarlo adelante.

Pese a su flamante trayectoria profesional, un bache inesperado llegó a la vida de Álex para que todo lo construido se tambaleara. Con 25 años, el joven comunicó a su madre que sufría un dolor de espalda cada vez mayor. Ante la alerta, ambos fueron a el hospital y horas más tarde recibieron el diagnóstico que afirmaba que el hijo de Ana Obregón padecía cáncer.

Tan solo unas horas después, padres e hijo volaron hasta Nueva York para aplicarle al empresario una radioterapia lo más pronto posible. Tras seis meses de terapia, toda la familia puso rumbo a España para volver a retomar la normalidad, dada la notable mejoría de Álex.

Fue hace unos meses, en septiembre del pasado año, cuando Álex conoció que había recaído en la lucha. El joven tuvo que volver al hospital para dar comienzo a un nuevo tratamiento, aunque eso sí, siempre reflejando en sus redes sociales la fuerza y sonrisa que consiguieron que todo el mundo le recordara como un héroe al frente de una de las peores batallas.

Tras unas semanas bastante complicadas, el pasado 13 de mayo, Álex Lequio fallecía siendo víctima del sarcoma de Ewing. Hasta su último momento estuvo acompañado de los pilares fundamentales de su vida: sus padres y su pareja, Carolina, la mujer que pasó a ser el amor de su vida y con la que formó cientos de planes de futuro.

Después de haber pasado por la tristeza que conlleva la pérdida de su único hijo, Ana Obregón tuvo que afrontar otra muerte durante los últimos días. La perra de los tres, Luna, también murió, dejando a la actriz con un sentimiento de soledad absoluta. En mitad de este doloroso luto, Ana ha sacado fuerzas para despedirse de Luna y de Álex en sus redes sociales: “Sé que ahora estaréis juntos corriendo a través de la eternidad”.

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