Los grandes diseñadores apuestan (por fin) por la moda curvy
Tanto los cánones de belleza, como los estándares estéticos de la moda están evolucionando. Es un proceso que se gesta a fuego lento, pero del que somos conscientes cada vez que oímos o leemos a los grandes diseñadores. Al fin y al cabo, ellos tienen la potestad de decidir en el mundo fashion qué se crea, cómo y cuándo. Ha tardado muchos años, quizás demasiados, pero la inclusión de modelos ‘plus size’ hoy en día es un hecho. Ahora sí que se piensa en ellas en el interior de los talleres de confección.
Basta con leer la reflexión de todo un high class como Michael Kors, que ha dado su visión en una entrevista a una conocida revista sobre la llegada de las tallas grandes a la moda: “Siempre he vestido a una gran variedad de mujeres de todas las formas y edades. La diversidad de edad, tamaño y apariencia de los modelos debería ser la realidad del mundo”. Para él, en la versatilidad de talla está la clave: “Mi trabajo como diseñador siempre ha sido diseñar ropa válida para una amplia gama de mujeres”.
Según estudios norteamericanos, el 67% de mujeres estadounidenses entra dentro del grupo considerado como ‘plus size’. Pese a eso, la industria fashion se ha seguido mostrando reacia hasta hace bien poco a su inclusión definitiva. Para Prabal Gurung, “se debe a la mente estrecha y primitiva de la moda”.
Desfile de Michael Kors en la New York Fashion Week / Gtres
Él es uno de los pioneros en la creación de ropa para mujeres de tallas grandes, rompiendo moldes: “Nada de lo que pensasen me importó. Si me hubiese guiado por el miedo no estaría en los Estados Unidos”, afirma el singapurense, que, al igual que Kors, desfiló con modelos curvys en la NYFW de febrero. Él siempre se ha erigido como un diseñador que ha roto moldes, creando una camiseta feminista, por ejemplo. Otro que hizo lo propio fue Christian Siriano.
Firmas como Asos han incrementado en 20 números su tallaje, poniendo en marcha su línea ‘Asos Curve’. Otra puntera en el deporte como es Nike también ha apostado por la variedad de cuerpos en su última línea sport. Un almacén inicialmente minorista como Nordstrom (si, la que vetó a las Trump), tiene incluso un departamento, Encore, encargado de crear lencería, denim, abrigos… de gran tamaño. Esta ropa XL femenina se puede comprar en 189 de las 215 tiendas que la casa tiene, pero se prevé que aumente a 204 en breve.