El reloj que Messi lució en su gran día no es tan caro como crees

Leo Messi ha vivido una semana de auténtica locura y que difícilmente olvidará. El suyo ha sido uno de los nombres propios después de que se oficializara su fichaje por el PSG. Rueda de prensa de despedida el pasado domingo, compás de espera en Barcelona, viaje a París el martes y presentación por todo lo alto en el Parque de los Príncipes el miércoles.

Su imagen saludando desde el aeropuerto a los cientos de fans que se agolpaban allí desde la noche anterior para verlo reflejaban el fervor existente en la ciudad con la llegada del argentino. Justo en ese momento que Messi levantó la mano para realizar su primera toma de contacto con su nueva afición, hubo un detalle que en un principio pasó desapercibido por el fragor: su reloj.

Todos los focos lo acapararon su camiseta blanca con el mensaje ‘Ici c’est Paris’ (aquí está, París) pero en su muñeca, el delantero lucía un clásico entre los clásicos, valga la redundancia. Se trataba del Rolex Yacht-Master Perpetual Oyster 40, un básico dentro de la casa suiza. Este modelo destaca porque presenta «una esfera color negro intenso y un bisel giratorio bidireccional graduado 60 minutos con disco Cerachrom negro mate de cerámica, así como números y graduaciones pulidos en relieve. Las características herméticas y robustas de este modelo lo convierten en el reloj ideal para los deportes acuáticos y la navegación en particular», según se especifica en la web oficial.

Estamos ante un reloj que conserva el lujo que define a Rolex. Valga como prueba su caja Oyster bañada en oro de 18 quilates Everoseno y el brazalete Oysterflex que garantiza flexibilidad y comodidad. Sin embargo, no es ni mucho menos uno de los más ostentosos de su catálogo. El Yacht-Master Perpetual Oyster 40 es una pieza hecha a imagen y semejanza de la actitud de Leo Messi: elegante pero informal y no demasiado proclive a hacer ostentación. Su precio en la casa oficial es de 26.000 euros, algo más elevado que otros de la misma gama por incorporar el oro rosa. Un precio que sin ser económico dista mucho de los más exclusivos de la firma helvética, donde brilla por encima de todos el Paul Newman Daytona, cuyo valor asciende a los 15 millones de euros.

Hablar de Rolex es hacerlo de la marca reina en relojería y así lo especifica la corona de su imagen. Si algo tienen los suizos es la capacidad para adaptarse a las nuevas necesidades sin renunciar al estilo. Son fieles a sus calibres, considerados por los expertos los mejores del mercado. Como otros tantos futbolistas, Leo Messi ha caído rendido a la sobriedad y exclusividad de Rolex, también para disfrutar de uno de los días más importantes de su vida. Que se pare el tiempo.