Glitter queen: Meghan Markle declara la guerra a la reina Isabel con guiño a Lady Di
La esposa del príncipe Harry ha deslumbrado en el estreno del nuevo espectáculo del Circo del Sol en Londres
Reina de las lentejuelas en la City. En pocas horas es capaz de pasar del low cost y la sencillez de H&M al glamour y la sofisticación de Roland Mouret. Meghan Markle ha vuelto a superarse a sí misma. La duquesa de Sussex ha deslumbrado en la ciudad del Támesis en el estreno de ‘Totem’, el último espectáculo del Circo del Sol. Acompañada del príncipe Harry y en uno de sus días más intensos, la exactriz ha mostrado su mejor sonrisa en el Royal Albert Hall, donde ha tenido lugar el evento.
El look de Meghan / Gtres
Para esta ocasión tan especial, en la que se han recaudado fondos para Sentebale, la fundación que preside el príncipe Harry y que ayuda a niños y jóvenes afectados por el virus del VIH, Meghan ha estrenado un espectacular vestido largo de lentejuejas en azul noche de la firma Roland Mouret cuyo precio supera los 3500 euros. La Duquesa lo ha combinado con sandalias de tacón y clutch de Givenchy. Meghan ha llevado además un brazalete que antaño perteneció a Diana de Gales y por primera vez desde que se anunciara su compromiso con el príncipe Harry ha optado por pintarse los labios de rojo, algo insólito entre los miembros de la Familia Real Británica.
La Duquesa estaba espectacular / Gtres
Al margen de lo deslumbrante de su estilismo, lo más importante de su look ha sido el maquillaje, todo un desafío. Aunque no hay ninguna norma escrita que prohíba a las mujeres del clan Windsor llevar los labios o las uñas en colores fuertes, lo cierto es que es vox populi que a la Reina no le gustan los tonos vivos en este contexto, lo que hace que nadie se decante por ellos. Meghan es la primera en desafiar esta norma no escrita, como otras tantas a las que ya se ha resistido, como ya hizo al llevar esmalte negro hace apenas unas semanas. Hoy las manos las ha preferido lucir en color claro, pero las uñas de los pies sí que las ha llevado en una tonalidad oscura, ¿Qué pensará Isabel II respecto a la actitud rebelde de la esposa de su nieto predilecto? Está claro que Meghan es una mujer de armas tomar y que pretende marcar un nuevo camino entre las tradiciones de los Windsor. Lo que no se sabe es si le dejarán vía libre o si pronto recibirá un pequeño toque de atención como ya le ocurrió a Kate con el largo de sus faldas.