La evolución física de Rania de Jordania que solo explica el bisturí
Las imágenes que confirman cómo ha cambiado el rostro de la reina hachemita
Rania de Jordania ha sido, desde que se convirtiera en la reina más joven coronada en el mundo, con solo 28 años, en una de las royal con más estilo. Su belleza natural cautivó aquel 1993 en el que contrajo matrimonio con Adbalá II y así ha sido desde entonces, protagonizando sonados duelos de estilo con otras damas de las Casas Reales que se han resuelto en el papel cuché y los foros 2.0.
Sin embargo, la reina hachemita no parece estar conforme con su físico. Antes de su enlace, en 1991, ya dejó atrás su nariz natural, afinando su rostro para siempre. Y desde que se convirtiera en un personaje mediático, la metamorfosis ha sido evidente. Pequeños retoques que han ido esculpiendo su cara y que, tras sus últimas apariciones, ha favorecido que las voces más críticas se alcen.
No es de extrañar. Aquel aire jovial y sofisticado ha dado paso a unas facciones cada vez más estáticas y artificiales. Rellenos en labios y pómulos, además de estiramientos, que están configurando el nuevo rostro de Rania, mucho más rígido, desproporcionado, con unos labios que han perdido su forma y ojos hundidos.
No es ninguna noticia su afición por la cirugía pero quizá esté rozando unos límites ‘peligrosos’. Repasamos en imágenes esta evolución de la cara de Rania de Jordania a golpe de bisturí. ¿Qué opinas?