Amalia de Holanda deslumbra con la tiara nupcial de la reina Máxima
Los reyes de los Países Bajos han ofrecido una cena en honor del presidente de Portugal
La princesa de Orange ha participado en la velada
La familia real de los Países Bajos ha recibido a uno de los mandatarios más queridos de los Reyes don Felipe y doña Letizia. Mientras Sus Majestades comenzaban su viaje de Estado a Italia, Máxima y Guillermo de Holanda ejercían de anfitriones del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Un mandatario con quien los Reyes mantienen una relación muy estrecha que se remonta varios años atrás. De hecho, Portugal fue el primer país que la princesa Leonor visitó en solitario cuando inauguró su agenda internacional hace algunos meses.
Como suele ser habitual en este tipo de visitas, los reyes de Holanda han agasajado al mandatario luso con una cena de gala en el Palacio Real de Ámsterdam en la que también ha estado la princesa de Orange. Amalia, que acaba de cumplir 21 años, cada vez participa más en este tipo de actos, aunque todavía no tiene como tal agenda oficial propia.
La velada ha sido el escenario de todo un despliegue de estilo por parte de la princesa y de su madre, la reina Máxima, que han competido en elegancia y en joyas, con piezas especialmente simbólicas para la heredera.
Amalia de Holanda y la tiara nupcial de su madre
Para esta velada, la princesa Amalia ha apostado por un precioso vestido de pailletes en color malva y con capa de Tadashi Soji, que se caracteriza por defender la diversidad de cuerpos y figuras. Lo ha combinado con joyas de diamantes, unos impresionantes pendientes y un collar, pero, sobre todo, una diadema muy especial. La princesa ha vuelto a lucir la tiara con estrellas que su madre llevó en su boda con el entonces heredero al trono. Amalia ya llevó esta diadema en el 18 cumpleaños de la princesa Ingrid de Noruega.
Máxima, un vestido reciclado y rubíes
Por su parte, la reina Máxima no ha estrenado vestido, sino que ha apostado por recuperar de su armario un elegante diseño en color granate de uno de sus modistas de cabecera, Jan Taminiau. Un modelo que ya ha llevado en otras ocasiones, como en la cena con motivo de la entronización del emperador Naruhito en Japón. Lo ha combinado con joyas de diamantes y rubíes, en concreto, uno collar tipo gargantilla de tres vueltas y una impresionante tiara de Melleiro. Una pieza, por cierto, que pudimos ver puesta en la princesa de Orange cuando era una niña, gracias a unas fotografías familiares que se publicaron hace algunos años.
Un invitado muy especial
Como ya hemos dicho, la velada ha sido en honor del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. El mandatario tiene una relación muy especial con don Felipe y con doña Letizia y fue el primer anfitrión de la princesa Leonor en su estreno internacional en solitario. Ahora ha tenido la oportunidad de conversar con la princesa Amalia, que también tiene un vínculo estrecho con los Reyes.
A pesar de que a la princesa de Orange ya la hemos visto en varias cenas de gala, a sus 21 años todavía no ha protagonizado ningún acto internacional en solitario como sí ha hecho Leonor, aunque sí que estuvo en un viaje por el Caribe con sus padres. Los tiempos de las agendas de ambas herederas son por ahora diferentes, pese a que las dos están destinadas a ocupar el mismo lugar en sus respectivos países.