EXCLUSIVA | Espárragos, lubina y mucho amor: Así fue la velada más romántica de Máxima y Guillermo en Ronda

Los reyes de Holanda celebraron la pasada semana su vigésimo aniversario de boda y aunque sus compromisos institucionales no les permitieron disfrutar de cierta tranquilidad y tiempo para ellos en dicha fecha, aprovecharon el final de la semana para hacer una escapada solo para dos.

Un viaje que, dado su pasado común, no podía ser a otro lugar que a Andalucía. La pareja se conoció en el año 1999 en la Feria de Abril de Sevilla y, aunque en un primer momento la argentina no se vio cautivada por el Príncipe, al que incluso tachó de ‘patoso’, con el paso de los meses su romance se fue consolidando. De hecho, en 2019, la pareja regresó a Sevilla para festejar veinte años de aquel encuentro. Un viaje que hicieron acompañados de sus tres hijas que, al igual que la Reina, vistieron de flamencas y derrocharon simpatía y espontaneidad.

En esta ocasión, la pareja ha preferido viajar sola y aprovechar esta simbólica fecha para disfrutar de unos días solo para dos. Según ha trascendido hasta ahora, los Reyes han visitado Granada, Córdoba y Sevilla, pero acabamos de conocer una nueva parada en este periplo.

Tal como ha podido confirmar en exclusiva este digital, el pasado sábado por la noche, Máxima y Guillermo cenaron en uno de los mejores restaurantes de Ronda. Se trata de Almocábar, un local ubicado en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, cerca del castillo del Laurel, la puerta de Almocábar y la iglesia Santa María y del Santo Espíritu. El restaurante, con más de tres décadas de tradición, es uno de los más emblemáticos de la ciudad andaluza, por la calidad de sus productos y la variedad y originalidad en la elaboración de sus platos. Cuenta con dos ambientes, una barra perfecta para el tapeo y un acogedor comedor. Entre los platos que ofrece se encuentran el bacalao, los boquerones marinados y todo tipo de carnes elaboradas con recetas tradicionales de la gastronomía local.

Los Reyes disfrutaron de una cena para dos, mientras que los dos escoltas se colocaron en una mesa diferente. Máxima vestía de negro, mientras que el Rey Guillermo optó por un look de sport, con pantalones en color beige. La reserva la hizo otra persona con anterioridad.

Fue la Reina la que actuó como interlocutora con el personal del restaurante -gracias a su perfecto español- durante toda la velada, y en todo momento ambos se mostraron muy atentos y amables. Ellos mismos revelaron que estaban de viaje de aniversario y además dijeron que aprovechan siempre que pueden para visitar España. La Reina comentó que ya habían estado en Córdoba y Sevilla, pero que era la primera vez que visitaban la ciudad de Ronda y que habían estado haciendo turismo durante el día.

El matrimonio degustó unos espárragos de campo a la plancha como entrante y después, Máxima pidió bacalao y el Rey Guillermo lubina. La argentina insistió en que por favor no le echaran aceite en el plato. Testigos presenciales han comentado a Look que en todo momento se mostraron muy cariñosos el uno con el otro, con gestos de ternura y miradas de complicidad.

Al finalizar la cena, los Reyes de Holanda se trasladaron al Parador de Ronda, donde pernoctaron. Tal como hemos podido confirmar, la pareja dejó la ciudad a la mañana siguiente. Fuentes cercanas a Máxima y Guillermo han confirmado a este digital que, aunque no ha sido hasta el martes cuando los Reyes han retomado su agenda institucional, el mismo lunes tenían algunos compromisos con el personal de su equipo, de manera que su escapada a España finalizó el domingo.