No faltaron a la ceremonia los hermanos de Alexandra, los príncipes Louis (36) y sus dos hijos fruto de su matrimonio con Tessy Antony, de quien se separó en el año 2019; y Sebastián (31), que acudió junto a su esposa, la Princesa Claire, y sus hijos, de nueve y siete años respectivamente, y el Príncipe Guillermo (41) y su mujer, Stéphanie de Lannoy.
Tras ellos llegó la madre de la novia, la Gran Duquesa María Teresa, con un mono negro asimétrico bicolor con una gran flor en el hombro que rodeaba el escote y caía alrededor de su brazo, de la colección Ready To Wear 2023. María Teresa llevó el pelo recogido.
Ya convertidos en marido y mujer, Alexandra de Luxemburgo y Nicolás Bagory abandonaron la iglesia muy cómplices y cariñosos, y se dirigieron al coche que les estaba esperando para continuar con la fiesta, ya en la intimidad familiar: un clásico Roadster MGB Cabriolet de color blanco que, según la prensa local, data de 1962 y fue fabricado en Gran Bretaña.
La otra (no) boda de la Familia Ducal
La de Alexandra no era la única boda dentro de la Familia Ducal de Luxemburgo que estaba prevista para este años. El hermano de la Princesa, el príncipe Luis, también había anunciado su compromiso con la abogada Scarlett-Lauren Sirgue.
La boda iba a celebrarse en 2022. Sin embargo, el propio Luis confirmó que, finalmente, no sería así. «No nos vamos a casar. Sin embargo, no ha habido dudas, ni hubo ningún problema en nuestra pareja, sino diferencias fundamentales de opinión que nos han llevado a tomar esta decisión», dijo en unas declaraciones a la revista Point de Vue. Por el momento, no han trascendido los motivos de esta ruptura aunque ambos dijeron que seguirían siendo amigos.