Tatiana y Ana María de Grecia, complicidad y buena sintonía pesar del divorcio

El pasado 19 de abril, la Casa Real Helena sorprendía al anunciar la separación del príncipe Nicolás y la princesa Tatiana de Grecia tras 14 años de matrimonio. Una decisión muy inesperada ya que nadie sospechaba que la pareja estuviera distanciada o atravesando algún tipo de crisis. Es más, apenas unas semanas antes, se había visto a ambos juntos en los actos homenaje al rey Constantino en el Reino Unido.

A pesar de la separación, la pareja siegue manteniendo una buena relación. Es más, la propia Tatiana no tiene intención de abandonar Grecia, ni tampoco va a perder su título de princesa. Por eso, no es de extrañar que se la haya visto este mismo fin de semana en compañía de la que ha sido su suegra, la reina Ana María.

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El pasado viernes, la cuñada de la Reina Sofía y la princesa Tatiana de Grecia asistieron juntas a la ceremonia oficial de transmisión de la llama olímpica a Francia en el Estadio Panathinaikó de Atenas. Fue la primera aparición pública de Tatiana Blatnik tras conocerse la noticia de su separación y, no deja de ser llamativo que haya escogido una cita junto a su suegra, para dejar claro que la relación entre ambas es buena y que, pese a la ruptura de la pareja, la situación entre la reina Ana María y la princesa es tan buena como siempre.

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Vestida con un elegante conjunto de pantalón en color azul -como guiño a la bandera del país-, la princesa Tatiana se mostró, en todo momento, muy pendiente de la madre del príncipe Nicolás, la reina Ana María. No es ningún secreto que la princesa mantiene una relación muy estrecha con ella ya que, hasta ahora, Nicolás y Tatiana eran los únicos que residían en Grecia. La princesa, a pesar de la separación, no tiene intención de abandonar el país y, tal como queda patente en las imágenes, va a seguir siendo un gran apoyo para la matriarca de la Familia Real de Grecia.

A pesar de que, por el momento, ni el príncipe Nicolás, ni tampoco la princesa Tatiana de Grecia se han pronunciado sobre las circunstancias que han rodeado a su inesperada ruptura, no hay duda de que todo se ha desarrollado en buenos términos, puesto que Tatiana sigue conservando el título de princesa y, además, no ha dejado de estar en contacto con su familia política.

Una ruptura repentina

La pareja ha puesto punto final a su historia de amor, que comenzó hace más de dos décadas cuando ambos disfrutaban de unas vacaciones navideñas en la estación de esquí de Gstaad. Tras siete años de noviazgo, pusieron el broche de oro a su romance con una bucólica boda que se celebró en Spetses, y a la que asistieron miembros de diferentes familias reales. Ahora, 14 años después de su enlace, han puesto punto final a su historia de amor, pero no a su historia como familia, ya que siguen teniendo una relación muy estrecha.